En 2024, el panorama de los delitos criptográficos muestra una tendencia general a la baja en la actividad ilícita. Sin embargo, dos categorías notables han demostrado un crecimiento alarmante: los fondos robados y el ransomware. Estos delitos, frecuentemente ejecutados por grupos organizados con infraestructura cibernética avanzada, continúan amenazando a usuarios de criptomonedas.
Los datos muestran que el valor total de fondos robados hasta julio de 2024 alcanzó los $1.58 mil millones de dólares, lo que representa un aumento del 84.4% en comparación con el mismo período del año anterior. En particular, el hackeo al intercambio japones DMM, han jugado un papel crucial en este aumento, con un robo de aproximadamente de 4.500 BTC que representó alrededor del 19% del valor total robado en 2024.
El ransomware también ha mostrado un patrón preocupante. En 2023, los pagos de rescate alcanzaron un récord histórico de más de $1.000 millones de dólares, impulsados por ataques de alto perfil como el exploit Cl0p y el ataque de ALPHV/BlackCat al grupo Caesars. El total de rescates pagados ha aumentado $459.8 millones de dólares hasta mediados de 2024, en comparación con $449.1 millones en el mismo período del año anterior.
Una tendencia preocupante es el aumento en el tamaño máximo del pago de rescate. En 2024, se registró el pago único más grande de la historia, de aproximadamente $75 millones de dólares a un grupo de ransomware conocido como Dark Angels. El aumento en el tamaño medio de los pagos de rescate se ha disparado desde $200.000 dólares a principios de 2023 a 1,5 millones de dólares. Este patrón sugiere que los atacantes están apuntando a empresas más grandes y a proveedores de infraestructura crítica, que tienen la capacidad de pagar rescates más altos debido a su importancia estratégica.
En conclusión:
- La actividad ilícita en el ecosistema de las criptomonedas sigue una tendencia a la baja, dos categorías de delitos criptográficos parecen ir en contra de la tendencia: los fondos robados y el ransomware. Estos dos tipos de delitos suelen ser perpetrados por grupos organizados que aprovechan una infraestructura cibernética sofisticada.
- En el caso de los fondos robados, los grupos de hackers vinculados con Corea del Norte son responsables de los robos más grandes; emplean ingeniería social para entrar en servicios de criptomonedas, robar activos criptográficos y luego distribuir los fondos antes de que se puedan incautar.
