Criptomercado se dispara tras liquidar $257 millones en cortos

- ¿Por qué los traders bajistas fueron aniquilados en horas?
- Bitcoin supera los $114.000 y Ethereum alcanza los $4.151 tras el giro comercial de EE. UU.
El mercado cripto volvió a sorprender con un repunte repentino. En cuestión de horas, más de $257 millones de dólares en posiciones cortas fueron liquidados, impulsando el precio de las principales criptomonedas a nuevos máximos locales. El fenómeno, que se produjo tras una aparente distensión entre Estados Unidos y China, revela cómo los movimientos políticos globales siguen marcando el pulso de los activos digitales.
Una ola de liquidaciones relámpago En las últimas horas se liquidaron posiciones cortas por un valor cercano a $259 millones de dólares, una cifra que encendió las alarmas en los exchanges más grandes del mundo. La recuperación fue inmediata: Ethereum (ETH) registró un máximo intradiario de $4.151, mientras que Bitcoin (BTC) recuperó el nivel de $114.000.

El detonante de este rally fue un aparente cambio de postura por parte de Washington. Tras anunciar días atrás aranceles del 100 % a las importaciones chinas, la Casa Blanca moderó su discurso, sugiriendo que el endurecimiento podría no concretarse. Esta señal de alivio bastó para revertir el sentimiento de pánico que había dominado los mercados globales.
La geopolítica sigue dictando el precio
El enfrentamiento comercial entre las dos mayores economías del mundo ha demostrado ser un catalizador recurrente en el mercado cripto. Cuando las tensiones escalan, los activos de riesgo —incluidos Bitcoin y Ethereum— suelen caer abruptamente; pero cuando el tono se suaviza, la recuperación es igual de vertiginosa.
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Muchos analistas compararon este episodio con el “caos posterior al Día de la Liberación”, cuando una escalada similar terminó en una distensión temporal que impulsó a los activos digitales. En ambos casos, los traders con posiciones en corto fueron los más afectados, atrapados por un cambio brusco de narrativa que invirtió la dirección del mercado.
El 10 de octubre ya se había registrado una liquidación masiva de 17.000 millones de dólares en todo el mercado, cuando numerosas altcoins cayeron más del 50 % en cuestión de minutos. Ahora, el escenario se invierte: quienes apostaron contra el repunte se convirtieron en las víctimas de una nueva ola de liquidaciones.
Los exchanges más afectados
El exchange Binance concentró la mayor parte de las posiciones liquidadas, con casi el 30 % del total. Le siguieron Hyperliquid y Bybit, con un 21 % y 19 % respectivamente. Estos datos subrayan la magnitud del apalancamiento en los mercados de derivados, donde un movimiento repentino de precios puede desencadenar un efecto dominó que amplifica la volatilidad.
A pesar de la magnitud del rebote, algunos analistas advierten que la sostenibilidad de esta recuperación aún está por comprobarse. Las métricas de financiación en los contratos perpetuos de BTC y ETH indican un retorno al optimismo extremo, lo que podría anticipar una nueva corrección si el impulso se desvanece.
Factores estructurales detrás del repunte
Más allá del alivio geopolítico, existen razones técnicas y macroeconómicas que explican la magnitud del rebote. Entre ellas:
- Altas tasas de financiación negativa en los días previos, que reflejaban un exceso de posiciones bajistas.
- Escasez de liquidez en los libros de órdenes, amplificando los movimientos de precios.
- Flujos institucionales positivos hacia los fondos de Bitcoin y Ethereum, que reanudaron su tendencia de entrada tras dos semanas de salidas netas.
En conjunto, estos elementos crearon el entorno perfecto para una cobertura masiva de cortos, forzando a los traders a recomprar posiciones para evitar pérdidas mayores.
Las liquidaciones, tanto de largos como de cortos, se han convertido en un recordatorio constante de la naturaleza impredecible de los mercados cripto. En este caso, los vendedores en corto fueron quienes subestimaron la rapidez con la que la narrativa global puede girar.
La historia reciente deja una enseñanza clara: en un entorno donde la política, la liquidez y el apalancamiento interactúan en tiempo real, la frontera entre el riesgo y la oportunidad se vuelve cada vez más delgada.