25 de abril de 2025

EE.UU. se acerca al Bitcoin como reserva estratégica y pone en jaque a la Fed

 EE.UU. se acerca al Bitcoin como reserva estratégica y pone en jaque a la Fed
  • La Casa Blanca avanza hacia la acumulación estratégica de Bitcoin, mientras que desde el Senado se propone la eliminación de la Reserva Federal.
  • Una convergencia entre intereses políticos y activos descentralizados podría marcar un punto de inflexión en la política monetaria de EE.UU.

Trump impulsa reservas de Bitcoin mientras se plantea eliminar la Reserva Federal

El debate sobre la política monetaria en Estados Unidos ha alcanzado un nuevo nivel de intensidad con dos movimientos que, aunque distintos en forma, podrían tener consecuencias estructurales de largo plazo: la propuesta del senador Mike Lee para abolir la Reserva Federal, y la decisión del presidente Donald Trump de establecer una reserva estratégica de Bitcoin.

Ambas iniciativas no solo ponen en tela de juicio el papel actual del banco central, sino que abren la puerta a una reconfiguración del sistema financiero tradicional en favor de modelos descentralizados.

Interferencia presidencial y presión sobre la Fed

El 20 de marzo de 2025, Trump reiteró su presión pública sobre la Reserva Federal, instándola a reducir las tasas de interés tras su decisión de mantenerlas estables, en un contexto marcado por nuevas tarifas comerciales. Aunque no es la primera vez que un presidente desafía al banco central, Trump ha ido más allá que sus predecesores, tachando a Jerome Powell y a su equipo de “boneheads” durante su primer mandato.

A esto se suma una serie de órdenes ejecutivas que buscan ampliar la supervisión presidencial sobre agencias tradicionalmente independientes, incluida la propia Fed. Esta estrategia erosiona la separación institucional que ha servido de escudo contra políticas inflacionarias impulsadas por intereses políticos de corto plazo.

El 21 de marzo, Trump reforzó su postura a través de Truth Social: “La Fed estaría MUCHO mejor recortando las tasas ahora que los aranceles comienzan a suavizarse en la economía”, en referencia a las medidas previstas para el 2 de abril, bautizadas por él como el “Día de la Liberación en América”.

La ofensiva legislativa contra la Fed

En paralelo, el senador Mike Lee presentó un proyecto de ley para abolir completamente la Reserva Federal, calificándola de “manipuladora económica”. Acompañado por el representante Thomas Massie, el Federal Reserve Board Abolition Act tiene pocas probabilidades de avanzar en el Congreso actual, pero representa un cambio cualitativo en el discurso político sobre el rol del banco central.

Más allá de su viabilidad legislativa, la propuesta de Lee refleja un creciente escepticismo sobre la efectividad de la política monetaria tradicional, especialmente tras ciclos prolongados de estímulos, inflación y burbujas de activos.

Bitcoin como activo estratégico de la nación

La arista más disruptiva de esta coyuntura es la decisión del gobierno de establecer una Reserva Estratégica de Bitcoin mediante una orden ejecutiva. Esta medida ubica al activo digital en la misma categoría que el oro, y contempla su acumulación a través de decomisos legales, con el compromiso de mantener las tenencias sin liquidarlas.

Bo Hines, líder del Grupo de Trabajo Presidencial sobre Activos Digitales, adelantó que se utilizarán métodos de financiamiento neutros en costo, incluyendo la revalorización de certificados de oro inactivos desde 1971 y los ingresos del programa de tarjetas Gold Card. Este mecanismo apunta a expandir significativamente las reservas de Bitcoin sin aumentar el déficit fiscal de manera directa.

Lecciones del pasado, señales del futuro

Los paralelismos históricos son elocuentes. En los años 70, las presiones políticas de Nixon sobre Arthur Burns desembocaron en una de las décadas más inflacionarias del siglo XX. Hoy, la combinación de presión ejecutiva, intentos de reforma institucional y adopción de Bitcoin marca un camino que podría ser igual de transformador, pero en dirección opuesta: hacia la descentralización y la independencia financiera del Estado.

Bitcoin, al no depender de bancos centrales ni gobiernos, se presenta como un contrapeso natural frente a políticas económicas influenciadas por el poder político. Esta cualidad podría tornarse cada vez más atractiva no solo para inversores institucionales, sino para la arquitectura financiera de naciones que buscan blindarse ante la fragilidad del modelo fiduciario.

En este nuevo escenario, la posible abolición de la Fed y la institucionalización de Bitcoin como activo de reserva ya no parecen ideas marginales. Representan, en cambio, una tendencia incipiente que podría redefinir los cimientos del sistema monetario global. Si bien aún es pronto para determinar su alcance real, la dirección es clara: el dinero está dejando de ser únicamente una herramienta del Estado, y Bitcoin, con su naturaleza abierta y verificable, se perfila como su alternativa más creíble.

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