Bitcoin no es solo para guardar: el ex-PayPal David Marcus predice su uso global como dinero del futuro

● David Marcus, expresidente de PayPal, afirma que Bitcoin pasará de ser una reserva de valor a un medio de pago global.
● Lightspark avanza en infraestructura para pagos instantáneos con Bitcoin y direcciones monetarias universales.
David Marcus, quien fue presidente de PayPal y hoy lidera la empresa Lightspark, ha hecho una de las afirmaciones más audaces del año en torno al futuro de Bitcoin: el activo dejará de ser únicamente una reserva de valor para convertirse en un medio de pago cotidiano. Durante una entrevista en CNBC, Marcus delineó su visión de un sistema financiero híbrido, en el que Bitcoin coexiste con monedas nacionales en un entorno donde la soberanía individual y la eficiencia tecnológica transforman el concepto mismo de dinero.
Para Marcus, el actual sistema financiero global con décadas de evolución y trillones de dólares en circulación ya no responde a las necesidades de una economía interconectada y en tiempo real. Señala a la infraestructura desfasada y procesos como SWIFT como ejemplos de la rigidez de un modelo que no puede seguir el ritmo del cambio. Frente a esto, propone un escenario en el que las personas no solo mantengan Bitcoin como reserva, sino que lo reciban por recompensas, lo usen en micropagos, y lo gestionen en billeteras bajo su control soberano.
Esta transformación no es meramente teórica. Lightspark, la compañía que ahora dirige Marcus, se encuentra desarrollando herramientas sobre la red de Bitcoin en particular sobre su capa Lightning para facilitar pagos instantáneos y sin fronteras. Entre los conceptos más innovadores que presentó está el de las direcciones monetarias universales, una tecnología que permitiría enviar dinero en distintas divisas entre bancos o individuos a nivel global de manera inmediata, eliminando intermediarios costosos y barreras de tiempo.
El enfoque apunta a reconfigurar la función del dinero a escala global: Bitcoin como estándar tecnológico de valor y medio de intercambio eficiente. Si esta infraestructura logra escalar, podría replicar para el dinero lo que el protocolo TCP/IP hizo por la comunicación en internet: habilitar un sistema descentralizado, abierto, interoperable y resistente a la censura.
El diagnóstico de Marcus, respaldado por su experiencia en la intersección de tecnología y finanzas, no es aislado. Cada vez más actores institucionales reconocen que Bitcoin ya no es solo un activo especulativo, sino un instrumento con potencial real para transformar la arquitectura de pagos global. Mientras tanto, los desarrollos sobre Lightning Network, junto con herramientas como las que propone Lightspark, podrían allanar el camino para que Bitcoin no solo se almacene, sino también se gaste.
Más allá de la predicción, lo que Marcus sugiere es un cambio estructural de fondo: un mundo donde el valor fluye sin fricciones, donde el dinero se mueve tan rápido como los datos, y donde Bitcoin, lejos de ser solo “oro digital”, se convierte en una pieza funcional del día a día financiero. Un escenario que, de materializarse, redefiniría el papel de bancos, gobiernos y usuarios en la nueva economía del valor.