Los gigantes bancarios se lanzan a la carrera de las stablecoins

 Los gigantes bancarios se lanzan a la carrera de las stablecoins
  • Bank of America y Société Générale avanzan hacia la creación de sus propias stablecoins, marcando un cambio de paradigma en la adopción de activos digitales por la banca tradicional.
  • Con USD CoinVertible, Société Générale ya inició el camino, mientras Bank of America confirma su intención de sumarse a esta tendencia.

La industria cripto ha dado un paso más hacia su integración en las finanzas tradicionales. Bank of America y Société Générale, dos de los bancos más influyentes del mundo, han revelado avances decisivos en el desarrollo de sus propias stablecoins, reflejando un cambio estructural en la forma en que las grandes instituciones perciben los activos digitales.

Bank of America, encabezado por Brian Moynihan, ha confirmado sus planes para lanzar su propia stablecoin. En sus palabras, el banco «no tiene otra opción» que sumarse a esta tendencia, un claro indicio de que la adopción de las monedas estables se ha convertido en una prioridad para la banca global. Aunque se especula sobre una posible colaboración con otros gigantes como JPMorgan, hasta ahora no hay un acuerdo oficial, lo que deja abierta la puerta a un desarrollo en solitario o una alianza estratégica.

Por su parte, Société Générale, a través de su filial SG-FORGE, ha dado el primer paso tangible al presentar USD CoinVertible. Esta stablecoin, respaldada en dólares y diseñada para operar en las redes Ethereum y Solana, está prevista para su debut público en julio. Con USD CoinVertible, Société Générale se posiciona como el primer gran banco que lanza una stablecoin vinculada al dólar con licencia, diferenciándose así de gigantes como Tether, que domina el mercado con más de 155.000 millones de dólares en circulación pero carece de una licencia europea bajo el marco regulatorio MiCA.

Jean-Marc Stenger, director ejecutivo de SG-FORGE, destacó que ya cuentan con «más de 15» intercambios y corredores de criptomonedas como clientes potenciales. Este respaldo inicial refleja la creciente demanda de soluciones estables y reguladas en un entorno donde la volatilidad y la falta de claridad legal han sido las principales barreras para la adopción institucional de las criptomonedas.

Suscríbete y recibe las mejores actualizaciones e informes en tu bandeja de entrada

El contexto regulatorio también está evolucionando rápidamente. En Estados Unidos, el Congreso se encuentra en las etapas finales para aprobar una ley que proporcione un marco legal para las stablecoins, lo que podría impulsar aún más su legitimidad y facilitar la entrada de otros actores como JPMorgan o Circle en este mercado.

Sin embargo, el entusiasmo no oculta los riesgos que estos activos representan. Las stablecoins tienen el potencial de reforzar la conexión entre las finanzas tradicionales y el volátil ecosistema cripto, generando preocupaciones sobre posibles riesgos sistémicos. Los reguladores han advertido que la vinculación directa de las stablecoins con el dólar podría amplificar la exposición a eventos macroeconómicos y financieros, poniendo a prueba la estabilidad del sistema financiero global.

El caso de Société Générale es especialmente relevante porque se produce en un momento en que la confianza en las stablecoins ha sido objeto de debate. A diferencia de emisores no regulados, el respaldo y la supervisión de un banco consolidado como Société Générale podrían aportar un nuevo nivel de credibilidad y seguridad, factores críticos para atraer a grandes inversores e instituciones.

Mientras tanto, el anuncio de Bank of America refleja la inevitabilidad de esta tendencia. La pregunta clave no es si los grandes bancos adoptarán stablecoins, sino cómo lo harán y qué impacto tendrá esta decisión en el equilibrio entre los actores tradicionales y las startups nativas de la industria cripto.

La entrada de los gigantes bancarios en el terreno de las stablecoins no solo marca una nueva fase de competencia y oportunidades, sino que también señala el inicio de un reordenamiento estructural en el sistema financiero. La confluencia entre el rigor regulatorio de la banca y la innovación cripto podría redefinir las reglas de juego, acelerando la adopción global de activos digitales estables y sentando las bases para un nuevo paradigma financiero en la era digital.