¿Bitcoin como contenedor de datos?

 ¿Bitcoin como contenedor de datos?
  • La eliminación del límite de datos OP_RETURN genera fuerte rechazo: 93 votos en contra, 64 a favor.
  • ¿Podría Bitcoin convertirse en un repositorio de imágenes, audio y videojuegos, más que en un sistema de efectivo electrónico?

El fin del argumento “-datacarrier” reaviva la guerra del spam Bitcoin vuelve a estar en el centro de una controversia técnica y filosófica. El 13 de junio, el equipo de desarrollo de Bitcoin Core fusionó la propuesta n.º 32406, eliminando el argumento -datacarrier del software, lo que obliga a aceptar transacciones con datos no financieros en el mempool. Este cambio, previsto para el próximo lanzamiento en octubre, ha encendido las alarmas en la comunidad: ¿se está desvirtuando el propósito original de Bitcoin como dinero digital?

Solicitud de extracción n.º 32406 fusionada- Fuente: github.com 

Desde su origen, Bitcoin fue diseñado como un sistema de efectivo electrónico entre pares. Sin embargo, la inclusión de datos arbitrarios mediante el campo OP_RETURN ha permitido almacenar desde imágenes hasta videojuegos completos. Hasta ahora, los operadores de nodos podían bloquear este tipo de transacciones con -datacarrier. Pero tras esta actualización, dicha opción quedará obsoleta.

¿Bitcoin o BitStore? Argumentos a favor y en contra

El cambio fue impulsado por desarrolladores como Peter Todd y anunciado por Greg Sanders de Blockstream, quienes defienden que eliminar el límite de 80 bytes en OP_RETURN es una decisión técnica lógica. Argumentan que:

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  • El límite ya era inefectivo: los usuarios han sorteado la restricción por años.
  • Eliminarlo mejoraría la propagación de bloques y la predictibilidad del minado.
  • Ayuda a los mineros a identificar transacciones con comisiones relevantes.

En su declaración del 6 de junio, 31 desarrolladores principales justificaron el cambio con un enfoque de neutralidad tecnológica:

“Esto no significa aprobar el uso de datos no financieros, sino aceptar que Bitcoin puede y será usado para casos con los que no todos estén de acuerdo.”

Además, sostienen que la libertad de correr cualquier software es la defensa fundamental contra la coerción.

Pero la oposición no se hizo esperar. Entre los críticos más sonoros se encuentran:

  • Samson Mow (JAN3): acusa a los desarrolladores de facilitar el spam en la red.
  • Luke Dashjr: sostiene que esto atenta contra el diseño monetario de Bitcoin.
  • Usuarios técnicos y operadores de nodos: temen una saturación de la blockchain, aumento de comisiones y pérdida de descentralización.

“Es Bitcoin, no BitStore”, resumió uno de los usuarios críticos, que también alertó sobre los riesgos de convertir la blockchain en un “contenedor de datos irrelevantes”.

Riesgos latentes: tamaño, costos y descentralización

Uno de los argumentos más persistentes entre los detractores es el impacto a largo plazo en la sostenibilidad de la red:

  • Aumenta el tamaño de la blockchain, haciendo más costoso y difícil correr un nodo completo.
  • Eleva el costo de las transacciones, perjudicando la adopción en países donde Bitcoin se usa como alternativa financiera.
  • Amenaza la eficiencia y la escalabilidad, especialmente si se populariza el almacenamiento de contenido no monetario.

En este escenario, la neutralidad que defienden los desarrolladores podría acabar beneficiando a quienes tienen más recursos para mantener nodos, minar bloques o desarrollar nuevas herramientas de filtrado, socavando el principio de inclusión que Bitcoin promueve.

¿Se aproxima una bifurcación?

Frente a este choque de visiones, algunos ya especulan con una futura bifurcación de la red: una versión purista centrada únicamente en el uso monetario, y otra abierta a aplicaciones más amplias. Otros esperan el surgimiento de software alternativo que permita a los usuarios decidir qué tipo de datos aceptar o retransmitir.

No obstante, figuras como Jameson Lopp, cofundador de Casa, defienden el enfoque actual por su transparencia:

“No podemos obligar a nadie a ejecutar código que no le guste.”

En otras palabras, los desarrolladores ofrecen un marco, pero la decisión última recae en los usuarios. Lo que parece evidente es que la fractura no es meramente técnica, sino conceptual: ¿es Bitcoin una herramienta financiera o una plataforma de libertad absoluta?

La decisión de eliminar el argumento -datacarrier no es menor. Afecta el diseño, el propósito y la gobernanza informal de Bitcoin. En un entorno donde los recursos, la información y la influencia técnica no están distribuidos equitativamente, abrir la puerta al uso no monetario podría tener efectos irreversibles.

El conflicto recién comienza, y con él, un nuevo capítulo en la evolución de la red que pretende ser inmutable.