La FED NO cede terreno y bitcoin reacciona
- La Reserva Federal mantiene sin cambios las tasas mientras la inflación se recalienta.
- 8 de los 19 miembros del FOMC prevén dos recortes en 2025, pero 7 no esperan ninguno.
¿Control o parálisis? La Fed aplaza decisiones en un contexto de tensiones políticas y económicas Por sexta vez consecutiva, la Reserva Federal de EE. UU. decidió mantener los tipos de interés en el rango de 4,25 % a 4,50 %, reflejando una postura cautelosa en medio de señales contradictorias: inflación que no cede, crecimiento en retroceso y un mercado laboral que comienza a mostrar fatiga. Aunque el banco central mantiene su proyección de dos recortes de tasas en 2025, el tono del comunicado y la heterogeneidad de opiniones internas sugieren una Fed dividida y atrapada entre presiones económicas y políticas.
Proyecciones económicas menos optimistas
En su Resumen de Proyecciones Económicas (SEP), la Fed actualizó sus estimaciones clave:
- Crecimiento del PIB para 2025: revisado a la baja de 1,7 % a 1,4 %
- Inflación PCE para 2025: ajustada al alza del 2,7 % al 3 %
- Tasa de desempleo: se eleva levemente al 4,5 %, desde el 4,4 %
Estos cambios apuntan a un panorama más restrictivo: crecimiento más débil, inflación persistente y un empleo que, aunque aún fuerte, comienza a erosionarse. Las 245.000 solicitudes iniciales de subsidio por desempleo recientes, quinta cifra más alta desde agosto de 2023, refuerzan esa narrativa.
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División interna en la Fed
El Dot Plot —herramienta que refleja la visión individual de cada miembro del comité— muestra una notable dispersión:
- 7 funcionarios no prevén recortes de tasas en 2025
- 8 proyectan dos recortes, alineados con la mediana
- Otros 4 prevén entre uno y tres recortes
La reducción de consenso respecto a la ronda anterior de marzo evidencia que la confianza en la trayectoria futura de la política monetaria está fracturada.
Una postura comunicacional más optimista (¿y ambigua?)
En su declaración del 18 de junio, el lenguaje de la Fed se suavizó en comparación con el comunicado de mayo:
- Se eliminó la mención a riesgos crecientes de inflación y desempleo
- Se reemplazó “ha aumentado aún más” por “ha disminuido pero sigue elevada” en referencia a la incertidumbre
- La tasa de desempleo se califica simplemente como “baja”, omitiendo que “se ha estabilizado en niveles bajos”
Este giro semántico puede interpretarse como un intento de evitar alimentar expectativas bajistas en los mercados, pero también como una señal de falta de convicción sobre el rumbo económico.
Powell resiste la presión política
A esto se suma el ruido político. El expresidente Donald Trump no ha ocultado su descontento con Jerome Powell. En declaraciones recientes afirmó: “Lo llamo ‘Powell el que llega demasiado tarde’ (…) Tal vez debería ir a la Reserva Federal; haría un trabajo mucho mejor”. Las críticas se centran en la supuesta tardanza del banco central en recortar tasas ante lo que él califica como una inflación ya resuelta.
Powell, por su parte, reafirmó que la Fed está «bien posicionada para esperar» y que “la economía estadounidense no muestra señales de debilitamiento por ahora”. Según el presidente del banco central, los aranceles recientes tendrán un efecto inflacionario inevitable: “Alguien tiene que pagar ese costo, y parte recaerá sobre el consumidor final”.
Bitcoin reacciona con cautela
El precio de Bitcoin (BTC) permaneció estable, cotizando apenas por encima de los USD 104.000 tras la decisión de la Fed. Esta reacción neutral se produce en un contexto donde los inversores ya anticipaban la continuidad de las tasas. El comportamiento lateral de BTC refleja la expectativa de que los recortes de tasas llegarán tarde y serán limitados, en línea con la revisión del Dot Plot y la menor proyección de crecimiento económico.
La Fed espera ahora que las tasas terminen 2025 en torno al 3,9 %, y bajen al 3,6 % en 2026 y al 3,4 % en 2027, lo que indica menos recortes que los previstos en marzo.
¿Qué podemos esperar?
En medio de la incertidumbre macroeconómica y la presión política, la Reserva Federal opta por la inmovilidad como estrategia. No obstante, esta pasividad no está exenta de consecuencias:
- El mercado laboral comienza a debilitarse
- La inflación, especialmente en bienes afectados por aranceles, se mantiene elevada
- El crecimiento se desacelera, lo que pone en entredicho la resistencia económica de EE. UU.
Bitcoin, en este contexto, podría seguir consolidándose como un refugio frente a la política monetaria impredecible, aunque su precio seguirá muy vinculado a los datos macroeconómicos y las expectativas de los mercados.
