Argentina establece lineamientos definitivos para proveedores de activos virtuales

- La Comisión Nacional de Valores (CNV) fija nuevos requisitos de registro, seguridad y custodia.
- Las obligaciones impactan tanto a individuos como a empresas locales y extranjeras dedicadas a criptomonedas.
Argentina aprobó la Resolución General N.º 1058, normativa que consolida pautas para los proveedores de servicios de activos virtuales (conocidos como VASPs), y que refuerza la transparencia y seguridad en las transacciones con criptomonedas. El énfasis principal recae en la protección del usuario, mediante la separación obligatoria de fondos entre clientes y compañías, auditorías anuales, informes mensuales a la CNV y mecanismos de prevención de lavado de activos.
La CNV exigirá la separación de fondos de clientes y empresas, auditorías anuales y reportes mensuales, un paquete regulatorio que busca mayor protección e integridad del mercado. El flujo cripto en Argentina entre julio de 2023 y junio de 2024 superó los 90 mil millones de dólares, evidenciando el interés creciente en activos digitales.
El proceso de registro que inició en 2024 impone ahora nuevos plazos: las personas inscritas en el PSAV tienen hasta el 1 de julio para adecuarse, las entidades constituidas en el país hasta el 1 de agosto y aquellas foráneas hasta el 1 de septiembre. En caso de incumplimiento, se procedería a revocar el registro o bloquear las operaciones por orden judicial. Voces cercanas al regulador señalan que estas medidas no buscan restringir la innovación cripto, sino profesionalizar la industria en un entorno donde se han mezclado debates por transparencia y protección al inversor.
La adopción de criptomonedas en Argentina ha ido en ascenso ante la depreciación del peso y la alta inflación; buena parte de los usuarios buscan cobijarse en stablecoins, destacando USDt como la más utilizada. Las cifras de movimiento cripto en el país, por encima de varios mercados de la región, demuestran la necesidad de un marco legal y operativo que garantice confiabilidad, un aspecto que la CNV parece abordar con este marco regulatorio.
Esta actualización regulatoria ha sido observada con particular interés por inversionistas institucionales y minoristas que ven en Argentina un mercado en crecimiento para las criptomonedas. Las pautas de la CNV, que incluyen estándares de ciberseguridad, divulgación de riesgos y registro obligatorio, podrían convertirse en un referente regional, sobre todo considerando el protagonismo de Bitcoin y otras criptomonedas ante la coyuntura económica local.
En definitiva, la claridad normativa es un paso clave hacia la madurez de la industria cripto en Argentina. La exigencia de separar fondos, auditar la operativa y cumplir con reportes periódicos propone un escenario de mayor confianza, incentivando la llegada de inversiones y la participación más activa de actores institucionales. Mantener un equilibrio entre protección al usuario y fomento de la innovación será el gran reto de esta nueva etapa.
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