Trump reanuda la guerra comercial: repercusiones inmediatas en el mercado

- El Dow Jones pierde 234 puntos y Bitcoin cae un 2,5% tras la amenaza de aranceles del 50% a la UE
- Se esfuman $63.000 millones del mercado cripto en una jornada marcada por la incertidumbre macroeconómica
La jornada del 23 de mayo dejó en evidencia cómo una sola declaración política puede sacudir a los mercados globales. El expresidente Donald Trump, en plena campaña por recuperar el poder, encendió nuevamente la mecha de la guerra comercial, anunciando posibles aranceles del 25% a Apple y del 50% a todas las importaciones provenientes de la Unión Europea. Las consecuencias no tardaron en sentirse en Wall Street ni en el mercado de las criptomonedas, con retrocesos que evidencian la alta sensibilidad del capital frente a escenarios de incertidumbre política y económica.
El índice Dow Jones cerró con una caída de 234 puntos (-0,56%), mientras que el S&P 500 y el Nasdaq retrocedieron un 0,69% y un 0,97% respectivamente. La más afectada fue Apple, que perdió un 2,6% tras el mensaje de Trump en su red Truth Social, donde volvió a exigir que los iPhones vendidos en EE. UU. se fabriquen localmente y no en India. Este tipo de anuncios generan incertidumbre no solo para Apple, sino para todo el sector tecnológico, dada la exposición internacional de sus cadenas de producción.
El efecto dominó alcanzó rápidamente al mercado cripto. La capitalización global del sector cayó un 1,8%, esfumando cerca de $63.000 millones. Bitcoin perdió un 2,5%, cotizando en torno a los $108.866. Ethereum cayó un 3,7%, mientras que otras altcoins como XRP y Dogecoin registraron retrocesos superiores al 2,9%.
Aunque pueda parecer sorprendente que activos como Bitcoin reaccionen negativamente a políticas proteccionistas tradicionales, lo cierto es que el ecosistema cripto ha demostrado estar cada vez más sincronizado con los ciclos del mercado macro. Frente a un entorno incierto, los inversores prefieren reducir exposición a activos volátiles, incluso aquellos considerados como refugio a largo plazo.
Desde el análisis técnico, Bitcoin aún se mantiene sobre niveles clave de soporte, con zonas como los $106.000 actuando como piso psicológico. Algunos analistas como Pentoshi mantienen la expectativa de un repunte sostenido, impulsado por la demanda institucional vía ETFs y la búsqueda de cobertura ante una eventual debilidad del dólar o del oro como refugio clásico.

Lo relevante aquí no es solo la reacción puntual del mercado, sino el tipo de catalizador que la provoca: la amenaza de una guerra comercial en pleno 2025. Este patrón no es nuevo, pero subraya un aspecto esencial del sistema financiero global actual: la interdependencia de los activos tradicionales y digitales. Cuando una figura con peso político plantea medidas que afectan directamente el comercio internacional, el impacto trasciende las acciones y alcanza al ecosistema cripto, reflejando una integración que hasta hace pocos años era marginal.
Además, la postura cada vez más agresiva de Trump en materia económica sugiere un escenario de mayor volatilidad hacia las elecciones estadounidenses. Para los inversores de Bitcoin, esto representa tanto un riesgo como una oportunidad. Riesgo, porque el precio puede seguir presionado por la aversión generalizada al riesgo; oportunidad, porque si se consolida la narrativa de Bitcoin como activo no soberano, independiente de decisiones políticas y monetarias, podría atraer más capital a largo plazo.
La jornada del 23 de mayo es una advertencia de lo que puede significar una nueva era de tensiones comerciales: mercados más nerviosos, flujos de capital volátiles y una constante reevaluación de los activos en los que se deposita la confianza. Para quienes invierten en Bitcoin, entender estos movimientos y su contexto macro es tan importante como seguir los indicadores on-chain. Porque más allá del ruido político, la clave está en identificar qué activos emergen reforzados cuando se redefine el tablero global.