Satoshi Nakamoto supera a Bill Gates y entra al top global de fortunas: su billetera ya vale + $119 mil millones

- La fortuna atribuida a Satoshi Nakamoto lo convierte en el undécimo individuo más rico del planeta.
- Su billetera con 1,9 millones de BTC no ha sido movida en más de 15 años, alimentando teorías, respeto… y temores.
En un giro que marca otro hito para el mundo de las criptomonedas, la misteriosa figura detrás de Bitcoin, Satoshi Nakamoto, ha superado en patrimonio neto a Bill Gates, el reconocido cofundador de Microsoft. Gracias al reciente repunte del precio del Bitcoin —que alcanzó y superó los $106.000 por unidad—, la fortuna asociada a Nakamoto se ha disparado por encima de los 119.000 millones de dólares, dejando atrás a otros multimillonarios como Gates ($116.200 millones) e incluso al CEO de NVIDIA, Jensen Huang.

Según datos publicados por la plataforma Arkham Intelligence, se ha identificado una billetera atribuida a Nakamoto que contiene aproximadamente 1,9 millones de BTC. Esta dirección nunca ha movido un solo satoshi desde su creación, lo que la convierte en una pieza central del folclore cripto: una combinación entre leyenda, código y potencial amenaza sistémica.
Este incremento de patrimonio no es sólo una curiosidad de rankings de riqueza. Refleja, sobre todo, la madurez creciente del ecosistema de Bitcoin. Lo que alguna vez fue una simple idea de descentralización financiera, hoy representa una forma sólida de resguardo de valor, al nivel de los activos tradicionales más consolidados. Y ahora, su propio creador —aunque invisible— es una de las personas más ricas del planeta.
La identidad de Nakamoto sigue siendo uno de los mayores enigmas del mundo digital. Nadie sabe con certeza si se trata de una sola persona, un colectivo o incluso una figura gubernamental camuflada. Desde su desaparición del ámbito público en 2011, Nakamoto ha dejado intacto el legado más revolucionario del siglo XXI: una red financiera descentralizada cuyo valor supera ya los 2 billones de dólares.
Lo más llamativo es que la billetera atribuida a él nunca ha registrado movimiento alguno. Esto, en un entorno tan volátil y especulativo como el de las criptomonedas, despierta todo tipo de reflexiones: ¿por qué no ha tocado esa fortuna? ¿Está realmente inaccesible? ¿O está esperando el momento perfecto?
Muchos analistas creen que, si esos BTC llegaran a moverse, podría desencadenarse una reacción en cadena de incertidumbre y ventas masivas. En el ecosistema cripto, la confianza y la narrativa tienen un peso casi tan fuerte como la tecnología misma.
Durante mayo, el flujo neto de Bitcoin en los intercambios reveló comportamientos clave. Según datos de CryptoQuant, a inicios del mes los precios aún estaban por debajo de los $100.000. En ese momento, grandes volúmenes de BTC salían de los exchanges, señal de que los inversores preferían almacenar sus monedas en frío, anticipando mayores subidas.
Sin embargo, hacia finales de mes, cuando el precio superó los $108.000, el flujo cambió brevemente a positivo, indicando que algunos traders decidieron asegurar ganancias y vender. Luego, los retiros volvieron a dominar, mostrando una confianza renovada en que el precio aún tiene espacio para seguir escalando.
En ese contexto, el “silencio” de Nakamoto sigue siendo una de las fortalezas simbólicas del ecosistema. Su billetera intacta, su anonimato y su visión original se han convertido en pilares de la narrativa descentralizada de Bitcoin.
La paradoja es fascinante: mientras algunos multimillonarios han acumulado su fortuna mediante negocios activos, inversiones y liderazgo empresarial, Nakamoto lo ha hecho creando un sistema… y desapareciendo. Hoy, sin tocar un solo dólar de su fortuna, ha entrado al exclusivo club de las 15 personas más ricas del planeta. Todo esto sin mostrar su rostro, sin dar entrevistas, y sin escribir una sola línea de código en más de una década.
En un mundo que premia la visibilidad, Nakamoto es la excepción que confirma la regla: a veces, el mayor poder está en el anonimato.