Reino Unido reabre acceso a ETN cripto: ¿oportunidad o riesgo?

 Reino Unido reabre acceso a ETN cripto: ¿oportunidad o riesgo?
  • ¿Invertir en Bitcoin sin tenerlo? El Reino Unido vuelve a permitirlo desde octubre.
  • 5 años después, los reguladores cambian su postura sobre los pagarés ligados a criptomonedas.

En 2021, la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) del Reino Unido prohibió a los inversores minoristas acceder a los pagarés negociados en bolsa (ETN) vinculados a criptomonedas, alegando alta volatilidad y riesgos de fraude. Hoy, el panorama cambia: a partir del 8 de octubre de 2025, los minoristas podrán volver a negociar estos productos, bajo ciertas condiciones.

Este giro marca un cambio de tono en la política cripto británica y plantea una pregunta clave: ¿estamos frente a una apertura responsable o a un nuevo riesgo para los pequeños inversores?

¿Qué son los ETN cripto y por qué se prohibieron?

Los Exchange-Traded Notes (ETN) son instrumentos de deuda emitidos por entidades financieras que replican el precio de un activo, como Bitcoin o Ethereum. A diferencia de los ETF, no están respaldados por una tenencia directa del activo, sino que funcionan como una promesa de pago, lo cual los hace más sensibles al riesgo del emisor.

En enero de 2021, la FCA prohibió su venta a minoristas debido a:

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  • Volatilidad extrema en el precio de las criptomonedas.
  • Complejidad en la valoración de estos productos.
  • Altos riesgos de manipulación de mercado y fraude.

¿Qué ha cambiado desde entonces?

Según el director ejecutivo de la FCA, David Geale, “el mercado ha evolucionado” y ahora los productos son más comprensibles y comunes entre los inversores. Esto llevó a reconsiderar la prohibición, aunque con límites claros:

  • Solo se permitirá la negociación de ETN cripto que coticen en bolsas reguladas del Reino Unido.
  • No se levantarán las restricciones sobre derivados cripto como futuros y opciones, que seguirán vedados para inversores minoristas.

Esta decisión busca equilibrar acceso y protección al consumidor. Es decir, permitir exposición indirecta a criptoactivos sin ceder custodia ni enfrentar la operativa directa de una billetera digital.

Un giro político y regulatorio más amplio

El levantamiento de la prohibición no ocurre en el vacío. Es parte de un impulso político y legislativo más amplio para integrar los activos digitales al sistema financiero británico.

  • En abril, el Ministerio de Hacienda presentó un proyecto de ley para regular formalmente los criptoactivos.
  • En mayo, la FCA abrió una consulta pública sobre la supervisión de estos mercados.
  • Esta semana, el Parlamento relanzó su Grupo Parlamentario de Todos los Partidos sobre Cripto y Activos Digitales, presidido por Gurinder Josan (Laborista) y Ed Vaizey (Conservador).

El mensaje es claro: el Reino Unido busca convertirse en un hub cripto competitivo pero regulado. “Queremos ser el mejor lugar para invertir, y el más seguro para los consumidores”, dijo Josan.

¿Qué implica para los inversores minoristas?

Este cambio puede abrir nuevas oportunidades para pequeños inversores británicos, permitiéndoles:

  • Exposición a Bitcoin y Ethereum sin necesidad de custodia directa.
  • Operar en mercados regulados, con productos más estandarizados.
  • Diversificar portafolios en instrumentos que antes solo estaban disponibles para institucionales.

Sin embargo, los riesgos persisten:

  • Riesgo de contraparte: los ETN dependen de la solidez financiera del emisor.
  • Alta volatilidad: el mercado cripto sigue siendo impredecible.
  • Limitada protección al inversor, pese a los avances regulatorios

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¿Se avecina una ola de ETN en Europa?

Este movimiento del Reino Unido podría tener efectos de contagio en otras jurisdicciones. La madurez creciente de los productos financieros ligados a cripto y la presión por atraer capital pueden llevar a Alemania, Francia o Suiza a revisar sus propios marcos regulatorios.

Si el modelo británico funciona como puente entre innovación y protección, podríamos ver un nuevo ciclo de adopción institucional en Europa, especialmente si se mantienen fuera los derivados más especulativos.