Oro y Bitcoin: señales opuestas en el mercado

- El oro marca un nuevo máximo histórico por encima de USD 3.500, mientras que Bitcoin sigue más de 10% por debajo de su récord.
- La divergencia abre un debate: ¿es Bitcoin realmente un refugio en tiempos de incertidumbre o se comporta cada vez más como un activo de riesgo?
El mercado financiero global enfrenta una paradoja: mientras el oro avanza con un alza de 34% en lo que va del año, impulsado por las apuestas de recortes de tasas de la Reserva Federal y la tensión geopolítica, Bitcoin ha frenado su ascenso y se mantiene en torno a los USD 111.000, un nivel que lo deja un 10% por debajo de su máximo histórico alcanzado en agosto.
El nuevo récord del oro, que supera los USD 3.500 por onza, ha encendido las alarmas de analistas y gestores de portafolio. Históricamente, cuando los mercados se inclinan hacia la aversión al riesgo, los metales preciosos se llevan la preferencia de los inversores institucionales. En cambio, Bitcoin, a pesar de su narrativa como “oro digital”, muestra señales mixtas: mantiene flujos positivos en productos financieros, pero su precio se mueve con mayor lentitud que el metal amarillo.

Un refugio puesto a prueba
La divergencia entre ambos activos sugiere un cambio de percepción. En palabras de estrategas de mercado, Bitcoin hoy se comporta más como una acción de alta beta que como un activo refugio. La presión de venta de tenedores de corto plazo y la expectativa de un recorte de tasas este mes refuerzan esa visión: mientras el oro capitaliza la incertidumbre, Bitcoin enfrenta el dilema de su doble rol entre activo de riesgo y reserva de valor.
No obstante, los datos muestran que la narrativa de refugio no se ha desvanecido por completo. Los ETFs de Bitcoin registraron entradas netas de USD 774 millones la última semana, contrastando con salidas superiores a los USD 1.000 millones la semana anterior. A esto se suma el contraste con Ethereum, cuyos productos spot en EE. UU. sufrieron retiros por USD 135 millones en el mismo periodo, reflejando la diferencia de percepción entre ambas redes frente a la volatilidad macroeconómica.
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Estrategias corporativas y señales institucionales
En paralelo, las tesorerías corporativas siguen aumentando su exposición. Strategy, el mayor tenedor empresarial de Bitcoin, adquirió 4.048 BTC adicionales por USD 449,3 millones, a un precio promedio de USD 110.981. Con esta compra, sus reservas ascienden a 636.505 BTC, acumulados a un costo cercano a USD 47.000 millones. A precios actuales, su valor de mercado ronda los USD 70.000 millones, consolidando a la compañía como uno de los principales referentes de acumulación institucional.
Estas cifras ofrecen un contrapeso al argumento de que Bitcoin se ha debilitado como refugio: mientras el mercado minorista duda, las corporaciones y vehículos financieros mantienen el interés de largo plazo.
Expectativas de política monetaria
La próxima reunión de la Reserva Federal, prevista para el 16 de septiembre, concentra la atención. El mercado descuenta con una probabilidad del 89,7% un recorte de tasas, según la herramienta CME FedWatch. Una reducción en el costo del dinero suele impulsar tanto activos de riesgo como refugios tradicionales, lo que podría generar un repunte sincronizado en oro y Bitcoin.
Sin embargo, los analistas advierten que la clave estará en la reacción del mercado accionario estadounidense, que ha mostrado señales de debilidad. Una caída adicional en las acciones podría arrastrar al ecosistema cripto, pese al optimismo que generan los recortes de tasas.
Bitcoin frente al espejo del oro
Hoy, Bitcoin sube apenas 0,9% en 24 horas, cotizando a USD 111.103, mientras Ethereum retrocede 1,6% hasta los USD 4.321. La disparidad con el oro deja una enseñanza clara para los inversores: la narrativa de refugio de Bitcoin aún no está consolidada y depende, en gran medida, del comportamiento de los flujos institucionales y la política monetaria global.
Más que una debilidad, esta situación refleja el proceso de maduración de Bitcoin como activo financiero. Si el oro sigue marcando máximos en medio de la aversión al riesgo, el reto de Bitcoin será demostrar, con el tiempo y la resiliencia de su red, que puede ser algo más que un activo especulativo. Los próximos meses, con decisiones de la Fed y tensiones geopolíticas en juego, pondrán a prueba su verdadera naturaleza en la arquitectura del sistema financiero global.