Mineros de Bitcoin repuntan mientras Ethereum desafía resistencias

 Mineros de Bitcoin repuntan mientras Ethereum desafía resistencias
  • Producción minera de BTC crece: Cipher, CleanSpark y Cango muestran incrementos notables, mientras MARA mantiene su liderazgo en tenencias.
  • Ethereum alcanza los $4.000 por primera vez en 2025, impulsado por la demanda institucional ligada a las stablecoins.

La primera semana de agosto de 2025 ha dejado dos señales claras en el mercado cripto: por un lado, la industria minera de Bitcoin parece dejar atrás un mes de junio complejo, registrando mejoras sustanciales en producción; por otro, Ethereum rompe la barrera psicológica de los $4.000, apoyado en factores regulatorios y de adopción institucional. Sin embargo, la lectura de ambos fenómenos requiere un análisis más profundo que evite la euforia superficial.

Recuperación minera con matices

Datos de Blockchain.com confirman que la tasa de hash de Bitcoin se recuperó en julio, acercándose a su máximo histórico. Este repunte sugiere que las empresas han optimizado su infraestructura y gestión energética tras los ajustes del mes previo. Pero este progreso trae un reto: la dificultad de minado alcanzó un récord de 127,6 billones en agosto, aumentando la presión competitiva para los operadores menos eficientes.

En el frente corporativo, los resultados de julio muestran una disparidad entre productores:

  • Cipher Mining: 214 BTC extraídos, totalizando 1.219 BTC en reserva. Con ingresos trimestrales de $44 millones y un EBITDA ajustado de $30 millones, la apertura de su centro de datos Black Pearl elevó su capacidad a 20,4 EH/s.
  • CleanSpark: 671 BTC minados, superando 1 GW de capacidad energética contratada y más de 12.700 BTC en tesorería.
  • Cango: aumento del 45% en su producción mensual hasta 650,5 BTC, con una tasa de hash de 50 EH/s y reservas que superan los 4.500 BTC.
  • Canaan Technology: 89 BTC en julio, alcanzando 1.511 BTC en reservas.
  • Marathon Digital (MARA): 703 BTC, un descenso leve del 1% frente a junio, pero manteniendo más de 50.000 BTC acumulados.

El problema de fondo es la brecha entre oferta y demanda, en 2025 las instituciones han adquirido más de 545.000 BTC, frente a una producción minera anual cercana a los 97.000 BTC. Si esta dinámica continúa, las empresas con reservas estratégicas podrían ver reforzada su posición de poder en el mercado, condicionando la liquidez disponible para el resto de actores.

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Ethereum rompe los $4.000: impulso regulatorio y corporativo

Mientras Bitcoin lidia con un mercado cada vez más competitivo en el suministro, Ethereum logró superar los $4.000 el pasado viernes por primera vez en el año, y desde diciembre. Aunque aún está un 18% por debajo de su máximo histórico de $4.878 (2021), el repunte no es casual.

Entre los factores determinantes destacan:

  1. Legislación sobre stablecoins en EE. UU.: la nueva normativa podría facilitar una mayor participación de instituciones financieras en activos digitales, impulsando la liquidez.
  2. Peso dominante en el ecosistema de stablecoins: Ethereum concentra el 50% de un mercado valorado en $268.000 millones (DefiLlama), con Tether como actor principal y tenencias de $120.000 millones en bonos del Tesoro estadounidense.
  3. Acumulación corporativa de Ether: empresas con tesorerías cripto ya controlan alrededor del 1% del suministro total, y Standard Chartered prevé que esta cifra pueda llegar al 10%.
  4. Atracción de capital institucional: los ETFs de Ethereum han registrado un nivel récord de interés desde Wall Street.

El exCEO de BitMEX, Arthur Hayes, proyecta un precio de $10.000 para Ethereum antes de 2026, argumentando que el creciente papel de las stablecoins como financiadores indirectos del déficit fiscal de EE. UU. crea una dependencia estructural entre el mercado cripto y la deuda soberana.

Dos narrativas, un mismo desafío

Aunque los focos del mercado parecen opuestos —la minería de Bitcoin desde el lado de la oferta y Ethereum desde la demanda—, ambos reflejan un entorno macroeconómico y regulatorio interconectado. La escasez relativa de BTC frente a la presión compradora institucional puede amplificar la volatilidad, mientras que Ethereum, pese a su rally, sigue expuesto a riesgos regulatorios y a la competencia de redes emergentes.

En este sentido, los inversores deben evaluar si el repunte minero de Bitcoin es sostenible o simplemente un rebote técnico, y si la escalada de Ethereum es el inicio de un nuevo ciclo alcista o una respuesta coyuntural a noticias regulatorias.