Metaplanet apuesta fuerte por Bitcoin con $1.4B

 Metaplanet apuesta fuerte por Bitcoin con $1.4B
  • Metaplanet planea destinar más de 1.200 millones de dólares en compras de Bitcoin en solo dos meses.
  • ¿Es sostenible financiar una estrategia de tesorería con emisiones masivas de acciones?

La compañía japonesa Metaplanet Inc., listada en la bolsa de Tokio, ha dado un paso más en su transformación hacia un modelo de tesorería anclado en Bitcoin. Tras completar una oferta internacional de acciones por $1.400 millones de dólares, la empresa confirmó que la gran mayoría de los recursos se emplearán en nuevas adquisiciones de BTC y en la expansión de su unidad de ingresos vinculada a derivados de este activo digital.

Este movimiento no solo consolida a Metaplanet como el mayor tenedor corporativo de Bitcoin en Japón, sino que también la posiciona como un caso de estudio sobre cómo las compañías tradicionales están incorporando activos digitales en contextos de inflación, depreciación de moneda y tasas reales negativas.

Una oferta de capital que multiplica riesgos

La directiva de Metaplanet aprobó la emisión de 385 millones de nuevas acciones a un precio de $3,75 dólares por título, lo que elevó el total en circulación de 755,9 millones a 1.140 millones. Esta ampliación implica una dilución significativa para los accionistas existentes, un riesgo que suele generar fricciones en mercados desarrollados, aunque la compañía lo justifica como una vía para diversificar su base de inversionistas más allá de Japón. El calendario establece que los fondos serán entregados el 17 de septiembre de 2025, con el compromiso de destinar $1.240 millones de dólares a compras de Bitcoin en septiembre y octubre. La cifra no es menor: equivale a más de la mitad de las reservas actuales de Metaplanet, que ya suman 20.000 BTC valorados en aproximadamente $2.060 millones de dólares.

Suscríbete y recibe las mejores actualizaciones e informes en tu bandeja de entrada

Bitcoin como escudo frente al yen

La estrategia de Metaplanet se sustenta en un argumento recurrente entre empresas y fondos: la protección frente a la depreciación del yen y las tasas reales negativas que persisten en Japón. Desde 2024, la compañía ha declarado públicamente que busca convertir a Bitcoin en su activo de reserva central, siguiendo una línea similar a la de corporaciones estadounidenses que han utilizado la criptomoneda como refugio frente a la inflación y la erosión del poder adquisitivo.

Los ejecutivos sostienen que Bitcoin ofrece un potencial de apreciación superior a largo plazo, mientras que otros activos en yenes se enfrentan a retornos limitados. No obstante, esta visión enfrenta desafíos: la volatilidad intrínseca de Bitcoin puede afectar tanto el balance contable como la percepción de riesgo de los inversores institucionales que participen en la oferta.

Un negocio de ingresos aún en desarrollo

Del total recaudado, $138 millones de dólares se asignarán a la división de ingresos en Bitcoin, basada en la negociación de opciones y otros derivados. Este segmento generó $8,34 millones de dólares en ventas durante el segundo trimestre de 2025, una cifra modesta en comparación con la magnitud de las nuevas inversiones. La expectativa de Metaplanet es que con el capital fresco esta unidad alcance rentabilidad antes de finalizar el año.

La apuesta, sin embargo, no está exenta de tensiones: operar con derivados de Bitcoin puede amplificar tanto los beneficios como las pérdidas, lo que añade una capa extra de complejidad a la gestión de riesgos de la compañía.

¿Se repite el modelo de las empresas estadounidenses?

El caso de Metaplanet recuerda a los movimientos de compañías como MicroStrategy en EE. UU., que han utilizado deuda y emisiones de capital para financiar acumulación masiva de Bitcoin. Sin embargo, la diferencia clave radica en el contexto macroeconómico: mientras MicroStrategy opera en un mercado con acceso profundo a capitales y mayor apetito institucional por el riesgo, Metaplanet se enfrenta a un escenario japonés marcado por la fragilidad del yen y la presión de un sector corporativo menos acostumbrado a este tipo de estrategias agresivas.

Además, algunas firmas que apostaron por tesorerías cripto han mostrado signos de debilidad en sus valores liquidativos (mNAV) y en la cotización de sus acciones, lo que advierte sobre la fragilidad de este modelo cuando el precio de Bitcoin atraviesa fases bajistas.

La operación de Metaplanet plantea una pregunta central: ¿es viable sostener una estrategia de tesorería casi exclusivamente en Bitcoin cuando depende de emisiones masivas de acciones? El mercado validará —o cuestionará— este modelo en función de la evolución del precio de la criptomoneda y de la capacidad de la empresa para convertir su negocio de ingresos en una fuente de rentabilidad real.