Las Stablecoins: herramienta del Tesoro para respaldar la deuda pública

 Las Stablecoins: herramienta del Tesoro para respaldar la deuda pública
  • El Tesoro de EE. UU. estima que las stablecoins podrían generar hasta $2 billones de dólares en demanda adicional de bonos.
  •  La Ley GENIUS establecería un marco legal con respaldo de activos y estándares contra el lavado de dinero.

Las monedas estables, conocidas por su vinculación al dólar estadounidense y su creciente protagonismo en el ecosistema cripto, están atrayendo la atención de los principales responsables de política económica en Washington. Scott Bessent, actual secretario del Tesoro de EE. UU., ha proyectado que estos activos digitales podrían desbloquear hasta 2 billones de dólares en demanda de bonos del Tesoro en el corto plazo, un volumen que tendría implicaciones significativas para el mercado de deuda pública y la estabilidad del dólar.

Durante una entrevista con Bloomberg Television, Bessent afirmó que la administración actual se ha propuesto aplicar los “más altos estándares regulatorios y de prevención del blanqueo de capitales” a las stablecoins. Estas declaraciones se dan en un momento en que el Congreso avanza en la aprobación de la Ley GENIUS, una propuesta legislativa que busca dotar de un marco legal al sector de las monedas estables, cuya capitalización ronda los $250.000 millones de dólares.

El potencial de estos activos no es menor. Actualmente, emisores como Tether —la stablecoin más grande del mundo— ya tienen una exposición de $120.000 millones de dólares en bonos del Tesoro, según datos del primer trimestre de 2025. Sin embargo, Bessent sugiere que esta cifra podría aumentar hasta los $2 billones de dólares, multiplicando por seis la demanda actual de este tipo de instrumentos financieros. Desde una perspectiva macroeconómica, este crecimiento podría tener múltiples efectos. Primero, fortalecería la demanda interna de deuda soberana estadounidense, en un contexto en el que compradores tradicionales como China han reducido su exposición a estos activos. Segundo, ofrecería un nuevo ancla de estabilidad para las monedas estables, al respaldarse en instrumentos emitidos directamente por el gobierno de EE. UU.

Según un informe reciente de Citigroup, se proyecta que los emisores de stablecoins, como Tether y Circle, podrían aumentar sus tenencias de bonos del Tesoro hasta alcanzar los $1.2 billones para 2030, superando a países como China y Japón en la lista de mayores tenedores de deuda estadounidense.

La legislación en curso también ha sido respaldada por figuras del sector financiero. Larry Fink, CEO de BlackRock, ha señalado que la tokenización de activos será un componente clave del sistema financiero futuro. Bajo este modelo, las monedas estables funcionarían como representaciones digitales de monedas nacionales, pero con integraciones más profundas en los sistemas tradicionales, como el de la deuda pública.

El proyecto de ley GENIUS contempla medidas como:

  • Respaldo total de activos para cada moneda estable emitida.
  • Custodia de reservas en instrumentos de alta seguridad, incluyendo bonos del Tesoro.
  • Normas estrictas contra el lavado de dinero y el financiamiento ilícito.
  • Transparencia operativa y prioridad de reembolso en caso de crisis de liquidez.

A su vez, bancos tradicionales como JPMorgan Chase, Citigroup, Wells Fargo y Bank of America han mostrado interés en desarrollar sus propias monedas estables, aunque aún no han realizado anuncios oficiales. Esta posible entrada del sector bancario tradicional refuerza la idea de que las stablecoins podrían estar a punto de integrarse plenamente en la arquitectura financiera regulada de Estados Unidos.

Finalmente, voces como la del senador Bill Hagerty han respaldado esta dirección política, citando informes como el de Citibank, que pronostican que los emisores de monedas estables podrían convertirse en los principales tenedores de deuda soberana de EE. UU. para 2030, incluso por encima de países como China.

En suma, el vínculo entre stablecoins y bonos del Tesoro podría marcar un nuevo capítulo en la evolución del sistema financiero global. Si la regulación avanza y los actores institucionales adoptan esta infraestructura digital, EE. UU. no solo podría fortalecer su mercado de deuda, sino también consolidar el dólar como el activo de referencia en el entorno cripto y financiero digital del futuro.