10 de abril de 2025

Las acciones se desploman y Bitcoin comienza a desacoplarse del Nasdaq

 Las acciones se desploman y Bitcoin comienza a desacoplarse del Nasdaq
  • Mientras el Nasdaq cae más de un 11% en dos días, Bitcoin se mantiene resiliente con una leve ganancia del 1%.
  • El comportamiento de BTC frente a la volatilidad bursátil sugiere una posible transición hacia su rol como activo refugio.

El ecosistema financiero global se encuentra nuevamente en estado de tensión tras el anuncio del nuevo paquete arancelario por parte del presidente Donald Trump el pasado miércoles. En cuestión de horas, los principales índices bursátiles estadounidenses entraron en caída libre: el Nasdaq retrocedió un 6% el jueves y acumulaba una pérdida adicional del 5% hacia la mitad de la jornada del viernes. Sin embargo, en un giro llamativo, Bitcoin (BTC), que en las últimas semanas había replicado los movimientos del mercado accionario con una correlación casi simétrica, logró mantenerse firme en la zona de los $83.000, reportando una ligera apreciación del 1% en las últimas 24 horas.

Este fenómeno ha captado la atención de analistas y gestores de fondos por igual, ya que podría estar materializándose uno de los postulados más discutidos en los círculos cripto-financieros: el «desacople» de Bitcoin respecto a los activos de riesgo tradicionales.

Desde el anuncio de Trump, Bitcoin solo ha corregido un 3,5%, mientras que las acciones de empresas estrechamente ligadas al sector cripto, como Coinbase (COIN), MicroStrategy (MSTR), y Semler Scientific (SMLR), han registrado caídas de doble dígito. Esta divergencia se vuelve aún más significativa si se considera que BTC mantuvo su fortaleza en medio de un escenario generalizado de liquidación de activos.

El índice CoinDesk 20, que agrupa a los principales activos digitales, también mostró signos de fortaleza, con XRP, Solana (SOL) y Cardano (ADA) subiendo entre un 4% y 5%. Sin embargo, ninguna otra criptomoneda mostró el temple de Bitcoin frente a la adversidad macroeconómica.

David Hernandez, especialista en inversiones cripto de 21Shares, lo expresó con claridad: “Bitcoin ha demostrado una resiliencia impresionante. Luego de una breve caída por debajo de los $82.000, se recuperó con rapidez, reforzando su estatus como cobertura ante tensiones macroeconómicas”.

La tesis de Bitcoin como “hedge” no es nueva, pero ha estado en tela de juicio ante cada episodio de correlación con el Nasdaq y otros índices tecnológicos. No obstante, Geoff Kendrick, jefe de investigación de activos digitales en Standard Chartered Bank, sugirió que en momentos de crisis aguda —como ocurrió durante la crisis bancaria regional en EE.UU. en marzo de 2023— Bitcoin tiende a comportarse de manera distinta. Según Kendrick, en las últimas 36 horas podría estarse sumando una nueva utilidad al activo: la de cobertura frente al «aislamiento estadounidense».

La hipótesis más pragmática es que estamos presenciando compras agresivas por parte de compañías con estrategias de tesorería en BTC. Sean Farrell, jefe de activos digitales en Fundstrat, lo resumió con contundencia: “Sigo pensando que esto responde al TWAP (time-weighted average price) de varios miles de millones por parte de tesorerías corporativas. Pero si mantenemos esta fortaleza durante el fin de semana, habrá que replantearse esa tesis”.

Entre los sospechosos habituales figuran Michael Saylor y MicroStrategy, cuyo apetito por Bitcoin ha sido constante a lo largo de los ciclos de mercado, y ahora podría estar encontrando eco en otras firmas con exposición directa o indirecta al activo.

Históricamente, la correlación entre Bitcoin y el Nasdaq ha fluctuado entre 0,6 y 0,8 en períodos de alta volatilidad, particularmente desde mediados de 2022. Sin embargo, la actual divergencia plantea interrogantes relevantes sobre si estamos viendo un cambio de régimen. Es prematuro cantar victoria, pero el hecho de que BTC mantenga su solidez mientras los activos de riesgo tradicionales caen en picada es, al menos, una señal que merece atención.

Este tipo de comportamiento es vital para quienes están construyendo una tesis de inversión de largo plazo centrada en la soberanía monetaria, la escasez digital y la descentralización. Si Bitcoin logra mantener esta dinámica durante períodos prolongados de estrés económico, podría consolidarse no solo como activo alternativo, sino como un componente estratégico en portafolios institucionales.

Bitcoin ha sido, durante buena parte de su historia, un activo que ha oscilado entre la especulación y la incomprensión. Pero cada episodio de desacople frente al sistema financiero tradicional fortalece su narrativa como refugio moderno, más allá del oro y las monedas fiat. La lectura crítica que debe hacer el inversor intermedio es simple pero poderosa: si BTC resiste cuando el resto cae, está cumpliendo su propósito. Y quizás, sin darnos cuenta, estamos siendo testigos de una evolución silenciosa hacia un nuevo rol en la arquitectura financiera global.

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