Inversor famoso apuesta a la baja en MicroStrategy

 Inversor famoso apuesta a la baja en MicroStrategy
  • MSTR están pagando 220.000 dólares por cada BTC que la empresa tiene, cuando el precio real ronda los $110.000.
  • La trampa financiera que pone en jaque a los vendedores en corto.

En el mundo de las finanzas, el enfrentamiento entre Michael Saylor, CEO de MicroStrategy, y Jim Chanos, legendario vendedor en corto, ha capturado la atención de inversores y analistas. La pugna no es meramente un intercambio de tuits; es un reflejo de las tensiones que surgen cuando la narrativa de crecimiento de una empresa choca con las estrategias de cobertura y arbitraje de los mercados.

La discusión gira en torno a la prima de 1.7 veces que las acciones de MicroStrategy (MSTR) tienen sobre el valor de sus tenencias de Bitcoin, así como la viabilidad de la emisión de instrumentos preferentes para mantener esa brecha. Mientras Saylor defiende la fortaleza de su modelo, Chanos sostiene que la prima no es sostenible y que, al final, los accionistas pagarán un precio excesivo por cada bitcoin indirecto que poseen.

Estrategia de arbitraje y la tesis de Chanos Jim Chanos, famoso por anticipar el colapso de Enron, ha lanzado una apuesta audaz: vender en corto las acciones de MicroStrategy mientras cubre esa posición comprando directamente Bitcoin. Su argumento central es que los accionistas de MSTR están pagando aproximadamente $220.000 por cada BTC que la empresa tiene, cuando el precio real ronda los $110.000.

Esta diferencia crea, en teoría, una oportunidad de arbitraje. Chanos ve en la prima de MSTR una burbuja: la empresa vale mucho más que la suma de sus reservas de BTC. Para él, la lógica es simple: a medida que los mercados se ajusten, la prima se reducirá y la acción caerá.

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Sin embargo, su tesis no ha pasado desapercibida. Michael Saylor ha respondido con fuerza, argumentando que MicroStrategy no es solo un “contenedor” de bitcoin, sino “el mayor emisor mundial de instrumentos de crédito respaldados por BTC”. Este matiz cambia el campo de juego y eleva el riesgo para quienes apuestan en corto contra la empresa.

Saylor ha introducido una estrategia de triple trampa para los vendedores en corto. Su plan se apoya en las emisiones de acciones preferentes –$STRK, $STRF y $STRD– que permiten a MicroStrategy recaudar capital sin diluir la participación de los accionistas ordinarios.

Las tres vías que propone Saylor son claras:

  1. Si la prima persiste, los vendedores en corto como Chanos continúan perdiendo dinero mientras la acción mantiene su sobrevaloración.
  2. Si la prima disminuye, MicroStrategy puede emitir más acciones preferentes y utilizar esos fondos para comprar más BTC, sosteniendo el diferencial.
  3. Si la acción de MSTR cae por debajo del valor de sus tenencias de BTC, MicroStrategy podría vender preferentes para recomprar sus propias acciones, reforzando el precio y cerrando la ventana de arbitraje.

Lo que hace especialmente intrigante esta maniobra es la naturaleza de estas acciones preferentes. Según Saylor, no enfrentan riesgo de liquidación, nunca vencen y no dependen de los tipos de interés. En otras palabras, proporcionan una vía de financiación casi perpetua, diseñada para eludir las limitaciones tradicionales de deuda y capital.

Aunque la narrativa de Saylor es ambiciosa, existen dudas legítimas sobre la sostenibilidad de esta estrategia. Las emisiones de preferentes funcionan bien en un entorno de confianza y apetito de mercado, pero ¿qué ocurre si la demanda de estos instrumentos disminuye? La captación de capital depende, en última instancia, de la fe de los inversores en que MicroStrategy seguirá generando valor más allá de simplemente custodiar bitcoins.

Por otro lado, Chanos se enfrenta a sus propios desafíos. La “trampa” que describe Saylor es real: los costos de mantener posiciones en corto pueden volverse prohibitivos si la acción de MSTR se mantiene estable o sube. Además, la historia financiera está llena de casos en los que el mercado puede tardar mucho más de lo esperado en corregir primas o distorsiones.