Inflación en EE. UU. cae al 3% y empuja a Bitcoin al alza

- La inflación de septiembre bajó al 3%, por debajo del pronóstico del 3,1%, impulsando el optimismo en los mercados.
- Bitcoin sube 2% y cotiza cerca de los $111.000, mientras los operadores anticipan un recorte de tasas de la Reserva Federal.
La reciente publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Estados Unidos volvió a mover las piezas del tablero económico. Aunque el informe se retrasó por el cierre parcial del gobierno, su contenido bastó para alterar el ánimo de los mercados. La inflación se enfrió ligeramente más de lo esperado, ofreciendo un respiro temporal a los inversores y fortaleciendo a los activos de riesgo, entre ellos Bitcoin y Ethereum. El IPC mostró un aumento del 3% interanual en septiembre, según la Oficina de Estadísticas Laborales. Los analistas esperaban un 3,1%, una diferencia mínima pero significativa en un contexto donde cada décima puede modificar las decisiones de política monetaria.

Bitcoin respondió con un avance del 2%, alcanzando los $111.300, tras haber tocado los $113.000 días antes. Ethereum también subió 2,5% hasta los 3.960 $, y Solana ganó 2,1% situándose en 193 $. El repunte se produce luego de semanas de tensión comercial entre Estados Unidos y China, que habían favorecido la búsqueda de refugio en el oro, llevando su precio a máximos históricos.
Enfriamiento inflacionario y señales para la Fed
El informe de septiembre representó el tercer mes consecutivo de aceleración moderada tras una desaceleración previa hasta el 2,3% en abril. Sin embargo, la inflación subyacente, que excluye los componentes más volátiles como alimentos y energía, también se moderó al 3%, reforzando la percepción de que la tendencia podría estar estabilizándose.
La Reserva Federal tendrá en cuenta estos datos antes de su próxima reunión. Los operadores del mercado asignan una probabilidad del 77% a que el banco central mantenga el rumbo de los recortes graduales, con un posible ajuste de 0,25 puntos porcentuales la próxima semana. Según el CME FedWatch, las expectativas de un recorte similar en diciembre se redujeron del 91% al 88%, reflejando un escenario aún incierto.
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El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha insistido en que “no existe un camino libre de riesgos” en la política monetaria, subrayando la dificultad de equilibrar los objetivos de inflación y empleo. Su postura de “reunión por reunión” apunta a un enfoque flexible, pero el mercado interpreta que la presión por aliviar los costos de endeudamiento se intensifica a medida que se acumulan señales de enfriamiento económico.
Bitcoin y los activos digitales recuperan impulso
La reacción de los mercados cripto fue inmediata. Bitcoin, tras corregir desde los $126.272 de principios de mes, mostró resiliencia ante un contexto macroeconómico cambiante. Su correlación con los indicadores de liquidez y expectativas de tasas de interés volvió a hacerse visible: cada señal de relajación monetaria tiende a fortalecer el apetito por activos escasos y descentralizados.
Riesgos latentes y cierre gubernamental
El cierre parcial del gobierno estadounidense, que ya acumula 24 días, fue el responsable del retraso del informe del IPC. Esta situación, además de reflejar tensiones políticas internas, podría afectar la confianza en la administración fiscal y generar volatilidad adicional.
Aun así, la Reserva Federal dispone de margen temporal antes de su reunión, lo que le permitirá procesar los nuevos datos sin alterar el calendario previsto. El desafío será evaluar si la tendencia bajista en la inflación es estructural o si responde a un alivio temporal derivado de factores externos, como la caída de los precios energéticos.
Si la inflación continúa moderándose y la Fed confirma el esperado recorte de tasas, Bitcoin podría consolidar su avance por encima de los $110.000, reforzando el ciclo de rotación de capital hacia activos no tradicionales.
Aunque el enfriamiento inflacionario alimenta el optimismo, el mercado sigue caminando sobre terreno frágil. Los datos sugieren un alivio temporal más que una victoria estructural contra la inflación. Para Bitcoin, el contexto actual ofrece una ventana de oportunidad: una política monetaria más laxa y un dólar menos fuerte tienden a favorecer los activos escasos.