Galaxy Digital sacude el mercado con masiva venta de Bitcoin

- Más de 30.000 Bitcoin fueron enviados a exchanges en un solo día
- ¿Se agota la paciencia de las ballenas OG tras el nuevo ATH?
Cuando el precio de Bitcoin aún digería su máximo histórico reciente por encima de los $123.236, una ola de ventas por parte de Galaxy Digital desencadenó una fuerte corrección que puso en alerta a los inversores. Lo que comenzó como una serie de movimientos discretos desde direcciones vinculadas a una antigua ballena OG, terminó convirtiéndose en una descarga multimillonaria que afectó tanto el precio como el sentimiento del mercado.
Galaxy Digital activa la venta masiva de BTC
La firma financiera Galaxy Digital, liderada por Mike Novogratz, movió cerca de 30.000 BTC equivalentes a unos $3.500 millones a exchanges centralizados como Binance, OKX y Bitstamp, según datos de Arkham Intelligence. Las transacciones se realizaron en varias tandas, comenzando con una transferencia inicial de 22.610 BTC, seguida por otros lotes menores durante el viernes 19 de julio. La procedencia de estos fondos no es menor. Se trata de parte del depósito de 80.201 BTC enviados por una ballena de la era Satoshi a Galaxy apenas días después de que Bitcoin alcanzara su nuevo récord de precio. Este movimiento coincidió con una corrección inmediata del mercado, que llevó a BTC a los $114.518, su nivel más bajo desde el 10 de julio.

Por su parte, Galaxy retiró posteriormente $1.150 millones en USDT desde los exchanges, lo que confirma la venta de buena parte de estos BTC. Al cierre del viernes, la empresa aún conservaba 18.504 BTC de ese lote, con un valor aproximado de $2.140 millones, según datos de Lookonchain.
¿Descarga estratégica o señal de debilidad institucional?
La magnitud de la operación ha reabierto el debate sobre la influencia de los actores institucionales en la volatilidad de Bitcoin. Aunque Novogratz había afirmado recientemente que el precio de BTC podría alcanzar los $150.000 este mismo año, el comportamiento reciente de su firma pone en duda el timing y la coherencia de su narrativa alcista.
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El impacto de estas ventas no se limitó al precio de Bitcoin. Ethereum (ETH), por ejemplo, logró mantenerse en positivo durante el mismo periodo, cotizando en torno a $3.671, impulsado por compras institucionales de empresas como BitMine Immersion y SharpLink Gaming.
A esto se suma el efecto dominó sobre el mercado apalancado. La ballena conocida como AguilaTrades, ampliamente seguida en redes sociales, fue liquidada parcialmente tras mantener una posición larga de 20x. La pérdida directa fue de $2.1 millones, con una pérdida flotante adicional de $4 millones, lo que redujo su cartera total a $37 millones. En total, se liquidaron $706,6 millones en posiciones durante las últimas 24 horas, siendo $551,6 millones de posiciones largas.
Los OTC no evitan el impacto de las grandes ventas
En paralelo, resurgen los mitos sobre las mesas OTC (Over The Counter) como mecanismos «aislantes» del impacto de grandes operaciones. Como explican analistas del mercado, este tipo de transacciones no son mágicas: una venta en cualquier punto reduce la presión compradora en otro.
El hecho de que Galaxy haya vendido en plataformas abiertas refuerza la idea de que incluso actores institucionales están dispuestos a aceptar cierto deslizamiento de precio si eso garantiza liquidez inmediata. En un entorno donde las órdenes limitadas (o sus algoritmos) operan de forma automática, incluso las operaciones OTC terminan afectando el equilibrio oferta-demanda.
Los eventos recientes muestran que ni siquiera los grandes jugadores institucionales como Galaxy Digital pueden evitar alterar significativamente el mercado cuando mueven volúmenes considerables de Bitcoin. Esto plantea un desafío estructural para quienes sueñan con una mayor «estabilidad» derivada de la institucionalización: más capital no necesariamente implica menos volatilidad.
La confianza en el precio de Bitcoin, aunque sólida en términos de fundamentos a largo plazo, sigue siendo extremadamente sensible a movimientos tácticos y decisiones corporativas que responden a incentivos inmediatos. En este contexto, los inversores deberán observar con atención no solo el precio, sino también quién lo mueve y desde dónde.