ETF de Bitcoin y Ethereum rompen su racha negativa

 ETF de Bitcoin y Ethereum rompen su racha negativa
  • Los ETF al contado de Bitcoin y Ethereum sumaron $252,5 millones de dólares tras seis días de salidas.
  • Aun con el ingreso de capital, BTC cayó 2,37 % y ETH bajó 3,4 %, extendiendo pérdidas semanales.

Los fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin y Ethereum registraron sus primeras entradas netas de capital en noviembre de 2025, tras casi una semana de flujos negativos que superaron los 2.900 millones de dólares. Aunque el movimiento fue interpretado como una señal de alivio en el mercado, los precios de ambas criptomonedas continuaron descendiendo, lo que evidencia la fragilidad del sentimiento actual.

BlackRock lidera el retorno de capital

El 6 de noviembre los ETF de Bitcoin atrajeron $240 millones de dólares en nuevas entradas, mientras que los de Ethereum sumaron $12,5 millones. Este cambio de tendencia estuvo impulsado principalmente por BlackRock, cuyo iShares Bitcoin Trust (IBIT) captó 112,44 millones de dólares, consolidándose nuevamente como el fondo líder del sector.

En segundo lugar se ubicó el Fidelity Wise Origin Bitcoin Fund (FBTC), con $61,64 millones de dólares, seguido por el ARK 21Shares Bitcoin ETF (ARKB), que añadió $60,44 millones. El Bitwise Bitcoin ETF (BITB) aportó de forma más modesta $5,5 millones, aunque lo relevante del día fue que ningún ETF de Bitcoin registró salidas. En el caso de Ethereum, el iShares Ethereum Trust (ETHA), también gestionado por BlackRock, captó $8 millones de dólares, mientras que el Fidelity Ethereum Fund (FETH) y el Bitwise Ethereum ETF (ETHW) sumaron $4,95 millones y $3,08 millones, respectivamente. El único fondo con salidas fue el Grayscale Ethereum Trust (ETHE), que perdió $3,53 millones.

Fuente: Farside

La magnitud de estos flujos resulta modesta si se compara con las salidas acumuladas entre el 29 de octubre y el 5 de noviembre, cuando los ETF de Bitcoin perdieron $2.050 millones de dólares y los de Ethereum $837,6 millones. Sin embargo, representa un punto de inflexión después de seis días consecutivos de desinversión institucional.

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La desconexión entre los flujos y el precio

A pesar del regreso de capital, el comportamiento del mercado no acompañó el optimismo. Bitcoin cayó 2,37 % en las últimas 24 horas y cotizó en torno a los $100.768 dólares, ampliando su retroceso semanal hasta casi el 9 %. En paralelo, Ethereum retrocedió 3,40 % y se situó en 3.284 dólares, acumulando una pérdida cercana al 15 % en la semana.

El contraste entre entradas positivas y precios descendentes refleja la falta de sincronía entre los flujos institucionales y la dinámica del mercado al contado. En teoría, las compras de ETF deberían sostener el precio, pero la presión vendedora y la reducción del apalancamiento en derivados han anulado el efecto inmediato.

Los analistas observan con atención la media móvil exponencial de 50 semanas (EMA-50), considerada un punto de apoyo clave para evaluar la fortaleza del ciclo actual de Bitcoin. Una ruptura clara por debajo de ese nivel podría reactivar escenarios bajistas de corto plazo, incluso si las entradas a los ETF se mantienen estables.

Entre el alivio técnico y la incertidumbre institucional

El repunte de flujos en los ETF llega en un momento de cautela generalizada. Durante octubre, los mercados enfrentaron una combinación de reducción de liquidez, mayor aversión al riesgo y ajustes de balances institucionales previos al cierre del trimestre.

Aunque el regreso de capital podría interpretarse como un intento de reposicionamiento táctico, todavía no existen señales sólidas de un cambio estructural en la tendencia. Las principales gestoras mantienen estrategias prudentes, especialmente en un entorno en el que el índice de volatilidad implícita de Bitcoin (BVOL) permanece elevado y el mercado de futuros sigue mostrando una inclinación negativa en los funding rates.

Los próximos días serán decisivos para determinar si estas entradas representan el inicio de una fase de recuperación sostenida o un simple rebote dentro de un contexto bajista de mayor amplitud. Si los precios logran estabilizarse por encima de los $100.000 dólares, podría generarse un efecto de confianza que atraiga nuevos flujos institucionales; de lo contrario, el riesgo de otra ronda de ventas forzadas seguirá latente.