De oro a Bitcoin: la administración Trump explora una vía inédita para ampliar su reserva

- La administración Trump evalúa una estrategia «neutral en presupuesto» para ampliar su reserva estratégica de Bitcoin utilizando ganancias no realizadas de certificados de oro.
- Estados Unidos es actualmente el mayor tenedor estatal de Bitcoin con aproximadamente 207.000 BTC en su posesión.
EE.UU. explora el uso de certificados de oro para aumentar su reserva estratégica de Bitcoin
La administración de Donald Trump continúa avanzando en su estrategia de acumulación de Bitcoin, explorando mecanismos que le permitan incrementar su reserva sin afectar el presupuesto federal. Bo Hines, director ejecutivo del Consejo Presidencial de Asesores en Activos Digitales, reveló en una entrevista reciente que una de las opciones sobre la mesa es aprovechar el diferencial de precio de los certificados de oro en poder del gobierno.
La propuesta se basa en el hecho de que estos certificados están valuados a un precio legal de $42,22 por onza troy, según el Banco de la Reserva Federal de St. Louis, mientras que el oro al contado supera actualmente los $3.000 por onza. Este desfase permitiría generar una revalorización contable de los activos estatales sin necesidad de emitir nueva deuda ni gravar a los contribuyentes.
El Bitcoin Act de 2025, impulsado por la senadora Cynthia Lummis, menciona explícitamente esta posibilidad como una fuente de financiamiento para la compra de Bitcoin. Según el proyecto, los bancos de la Reserva Federal estarían obligados a entregar todos sus certificados de oro al Tesoro, el cual emitiría nuevos certificados ajustados al valor de mercado del oro físico que respalda dichos instrumentos.
Bitcoin y la estrategia fiscal de EE.UU.
Estados Unidos ya es el mayor poseedor gubernamental de Bitcoin con aproximadamente 207.000 BTC en su haber, adquiridos principalmente mediante incautaciones en procesos criminales y civiles. Sin embargo, el gobierno ha mantenido históricamente una política de liquidación periódica de estos activos, lo que contrasta con la reciente intención de constituir una reserva estratégica a largo plazo.

En este contexto, la administración Trump busca diferenciar entre dos enfoques:
- Stockpile (acumulación temporal): Comprende las tenencias de Bitcoin obtenidas en procesos judiciales y que tradicionalmente son liquidadas en subastas.
- Strategic Bitcoin Reserve (reserva estratégica): Un fondo de BTC bajo control estatal cuyo propósito sería asegurar exposición a largo plazo sin liquidaciones forzadas.
Según Hines, la distinción se justifica en la naturaleza única de Bitcoin, al ser un activo sin emisor central y con propiedades de almacenamiento de valor comparables a las del oro. La Casa Blanca ha sido enfática en que, a diferencia de otras criptomonedas, Bitcoin será tratado de manera diferenciada dentro de la legislación en desarrollo.

Implicaciones y desafíos de la estrategia
Si bien la propuesta de utilizar certificados de oro para comprar Bitcoin es fiscalmente atractiva, su viabilidad dependerá de varios factores. Primero, el Congreso deberá aprobar el Bitcoin Act de 2025 para que el Tesoro pueda ajustar el valor de los certificados. Segundo, la conversión de activos de oro a Bitcoin podría generar controversia entre sectores políticos que ven al oro como una reserva de valor más estable.
Por otro lado, el plan también encaja con la creciente cooperación bipartidista en temas cripto, donde se espera la aprobación de un marco regulatorio para stablecoins y mercados de criptomonedas antes de finalizar el año.
Más allá de los aspectos técnicos, el movimiento de EE.UU. refleja un cambio de paradigma: los gobiernos están comenzando a reconocer a Bitcoin no solo como un activo especulativo, sino como un elemento estratégico en la economía global. En este escenario, la competencia entre naciones por la acumulación de BTC podría ser la siguiente gran narrativa en los mercados financieros.