Crimen cripto entre cadenas supera los $21.800 millones

 Crimen cripto entre cadenas supera los $21.800 millones
  • Más del 12 % de los fondos ilícitos provienen de Corea del Norte
  • Un tercio de los casos analizados involucraron tres blockchains o más

En un ecosistema cada vez más fragmentado, donde conviven múltiples blockchains, puentes, DEX y protocolos de intercambio sin KYC, el rastreo de fondos ilícitos se convierte en una tarea monumental. El crimen entre cadenas cross-chain crime ya no es una tendencia emergente, sino una amenaza consolidada: más de $21.800 millones en criptomonedas ilegales o de alto riesgo han sido lavados en lo que va del 2025.

El más reciente informe de Elliptic, pionero en análisis de blockchain, detalla cómo los delincuentes han perfeccionado el uso de intercambios descentralizados, swaps automatizados y puentes entre blockchains para desdibujar el rastro de fondos robados, estafados o sancionados. El volumen representa un incremento de más del 200 % frente a los $7.000 millones identificados en 2023, lo que alerta sobre el crecimiento de estas operaciones con impunidad técnica y jurisdiccional.

Delitos sin fronteras: blockchain como arma y escudo

Los delincuentes ya no se limitan a mover fondos dentro de una sola red como Ethereum o Bitcoin. El 33 % de las operaciones criminales analizadas por Elliptic involucraron tres blockchains distintas, y un 27 % cruzaron cinco o más. En el extremo, una de cada cinco operaciones usó más de diez blockchains, en una danza sofisticada para eludir rastreos regulatorios y congelamientos por parte de emisores como Tether o Circle.

Entre los orígenes identificados:

  • $2.500 millones provienen de hackers vinculados al régimen norcoreano.
  • $300 millones están relacionados con servicios cripto iraníes sancionados.

Resto de los fondos incluyen estafas de inversión, rug pulls, lavado de dinero y evasión de sanciones.

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Aunque la cifra de $21.800 millones es alarmante por sí sola, el volumen ilícito total en cadena durante 2024 fue de $45.000 millones, de acuerdo con datos anteriores de The Block. A pesar de representar solo el 0,4 % de los $10,6 billones del volumen cripto total, el impacto reputacional y regulatorio es mucho mayor.

La innovación no es solo para los buenos

Mientras los reguladores y exchanges centralizados intentan implementar medidas de cumplimiento más estrictas, los actores maliciosos siguen un camino paralelo de innovación:

  • DEX sin KYC, que permiten operaciones sin identificación.
  • Puentes entre cadenas, que facilitan el traspaso de tokens de una red a otra sin trazabilidad inmediata.
  • Mixers y servicios de coin swap automatizados, cada vez más integrados con IA y bots.
  • Nuevos tokens con escasa liquidez, utilizados como vía intermedia para disimular el rastro.

Según Elliptic, su nuevo sistema de rastreo automatizado puede reducir «horas de investigación manual a meros clics», una herramienta crítica frente a una realidad donde los criminales aprovechan la fragmentación técnica del ecosistema cripto como camuflaje.

Las víctimas invisibles: el usuario promedio

Más allá de los montos institucionales, las pérdidas individuales siguen acumulándose. Solo en 2024, el FBI registró más de 9.300 millones de dólares en pérdidas reportadas por estafas cripto, en casi 150.000 quejas, siendo los adultos mayores de 60 años los más perjudicados.

El informe advierte que la combinación de IA generativa, promesas de retornos rápidos y campañas de marketing seudo institucionales facilita la captación de víctimas inexpertas. Este patrón tiende a acentuarse durante ciclos alcistas —como el actual, en el que Bitcoin ha superado los $120.000, donde el frenesí por entrar al mercado supera el análisis racional.

El auge de los delitos entre cadenas refleja una maduración indeseable del ecosistema cripto. Lo que alguna vez fue una herramienta para la descentralización y la libertad financiera, hoy también sirve como plataforma para el anonimato delictivo. La industria enfrenta un dilema: ¿cómo mantener la promesa de soberanía individual sin convertirse en cómplice involuntario del crimen global?

Sin soluciones claras a la vista, tal vez sea hora de buscar patrones dentro del caos. Muchos de los robos se hacen al conectar tu extensión del navegador a un smart contract que no entendemos. Otros se hacen por dejar monedas en exchanges centralizados. Cuando se habla de casi 22 mil millones de dólares robados o estafados en menos de 7 meses, tal vez sea hora de hacer la tarea. Intentar entender que parte de la sencilla solución conlleva a hacer la tarea y estudiar principalmente bitcoin. Tener una moneda incongelable, inconfiscable, incensurable y saber que no va a sufrir robos si la tenemos bien custodiada en nuestra propia billetera y no atendemos a promesas de duplicar nuestro dinero en días, sería suficiente para bajar ese número de 22 mil millones a cero.