Compras corporativas de Bitcoin pierden fuerza

 Compras corporativas de Bitcoin pierden fuerza
  • Las adiciones netas corporativas caen a ~10.800 BTC en noviembre, el nivel más débil del año.
  • El 65 % de las empresas públicas con Bitcoin está en pérdidas no realizadas, mientras los mineros siguen acumulando.

¿Se está agotando la narrativa de las tesorerías corporativas de Bitcoin o simplemente está entrando en una fase más madura y selectiva? El cuarto trimestre de 2025 marca un punto de inflexión claro: la euforia compradora que dominó meses anteriores se enfría, las pérdidas latentes presionan balances y la volatilidad redefine prioridades. En paralelo, un actor históricamente subestimado emerge con mayor peso estratégico: los mineros de Bitcoin.

Este cambio no implica un abandono del activo, sino una reconfiguración del ritmo, el perfil de riesgo y los protagonistas de la acumulación corporativa.

La desaceleración de las compras corporativas

La caída del precio de Bitcoin en noviembre fue determinante. La criptomoneda registró su mayor retroceso mensual del año: −17,67 %, arrastrando a buena parte de las tesorerías corporativas a terreno negativo. El 65 % de las empresas públicas con bases de costo mensurables compró BTC por encima del precio actual, lo que se traduce en pérdidas no realizadas para la mayoría.

La muestra analizada 100 empresas cotizadas refleja una realidad incómoda: la acumulación acelerada de 2025 dejó a muchas compañías expuestas a la volatilidad de corto plazo. Esto explica el enfriamiento de la demanda durante los últimos meses.

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En noviembre, las tesorerías públicas adquirieron más de 12.600 BTC. Sin embargo, las ventas mensuales compensaron alrededor de 1.800 BTC, reduciendo las adiciones netas a apenas ~10.800 BTC. Aunque firmas de gran tamaño como Strategy y Strive concentraron la mayor parte de las compras, el saldo agregado confirma una clara pérdida de impulso.

Un trimestre débil, pero no irrelevante

Las proyecciones apuntan a que las adiciones corporativas del cuarto trimestre de 2025 alcanzarán ~40.000 BTC hacia finales de diciembre. De confirmarse, sería el trimestre más débil del año, alineado con los niveles observados por última vez en el tercer trimestre de 2024. Esta estimación incorpora un dato relevante: Strategy añadió más de 10.000 BTC a comienzos de diciembre, situando las compras trimestrales a solo 5.000 BTC del objetivo previsto al 9 de diciembre. En otras palabras, el trimestre es débil en términos relativos, no en términos absolutos.

Los mineros como nuevos acumuladores estratégicos

Mientras las tesorerías tradicionales pisan el freno, los mineros de Bitcoin ganan protagonismo. En noviembre, representaron aproximadamente el 5 % de las nuevas incorporaciones y el 12 % del total de BTC en manos de empresas públicas.

La diferencia clave está en el costo de adquisición. Los mineros generan Bitcoin directamente, lo que puede implicar un costo efectivo inferior al precio spot, especialmente para aquellos con acceso competitivo a energía y eficiencia operativa. En la práctica, producen BTC con descuento frente al mercado, fortaleciendo sus balances incluso en entornos de precios débiles.

Este factor convierte a los mineros en acumuladores resilientes, capaces de sostener o aumentar reservas cuando otras empresas optan por pausar compras. En un escenario de adopción corporativa más prudente, su rol puede ser determinante para la próxima fase del ciclo.

Presiones persistentes en la economía minera

El avance de los mineros no está exento de desafíos. La economía del sector continúa bajo presión, aunque con señales mixtas de alivio. El índice Hashprice ingresos diarios por terahash cayó desde julio hasta un mínimo de USD 34,8 a finales de noviembre, antes de recuperarse hacia ~USD 39,4.

La dificultad de minería también retrocedió a 148,2 billones, desde un máximo histórico de 155,97 billones registrado seis semanas atrás. Este ajuste ofrece cierto respiro operativo, pero no resuelve el problema estructural de rentabilidad.

Los costos siguen siendo elevados: el costo promedio en efectivo por BTC se sitúa en USD 74.600, mientras que los costos totales alcanzan aproximadamente USD 137.800. Estos niveles limitan la capacidad de expansión agresiva y obligan a una gestión estricta del capital.

La desaceleración de las compras corporativas de Bitcoin no implica un rechazo del activo, sino una fase de digestión. La volatilidad expuso debilidades en estrategias de tesorería poco flexibles y forzó ajustes de balance. Al mismo tiempo, los mineros consolidan su posición como actores estratégicos, acumulando BTC bajo una lógica productiva más que especulativa.