22 de mayo de 2025

¿Comprar acceso a la presidencia con cripto? Trump desata el escándalo

 ¿Comprar acceso a la presidencia con cripto? Trump desata el escándalo
  • Donald Trump organiza dos cenas exclusivas en mayo con foco en criptomonedas y AI, con precios de hasta $1.5 millones por asistencia.
  • Legisladores y analistas advierten sobre potenciales conflictos de interés y uso político de un memecoin gestionado por su entorno.

El presidente Donald Trump vuelve a situarse en el centro del debate político y financiero con una jugada que mezcla estrategia electoral, tecnología emergente y una dosis considerable de controversia. Durante mayo, Trump liderará dos cenas privadas en Washington: una orientada a grandes tenedores del token $TRUMP, y otra dirigida a líderes del sector cripto y de inteligencia artificial, con figuras como el inversionista David Sacks como invitados especiales.

Estas iniciativas, lejos de pasar desapercibidas, han encendido alertas en el Congreso estadounidense. Senadores como Elizabeth Warren y Adam Schiff han denunciado públicamente lo que consideran una puerta abierta al tráfico de influencias, señalando que los eventos prometen “acceso exclusivo a la presidencia a cambio de inversiones significativas en una empresa vinculada al presidente”.

Según los organizadores, la cena del 22 de mayo tendrá como criterio de entrada el nivel de tenencia del token $TRUMP, un criptoactivo memético lanzado en enero y cuya propiedad mayoritaria alrededor del 80% de su suministro reside en carteras vinculadas a la Organización Trump y socios. Un mecanismo automático redirige un porcentaje de cada transacción hacia esos wallets, lo que ya ha generado más de $325 millones en comisiones, según un análisis de Chainalysis.

Mientras tanto, el evento “Crypto & AI Innovators Dinner”, organizado por el Super PAC MAGA Inc., tiene un precio de entrada desde $1.5 millones por persona, una cifra que lo posiciona como uno de los eventos políticos más costosos en la historia reciente de EE.UU.

En medio de las críticas, Trump ha negado cualquier intención de lucro personal, afirmando que su involucramiento es anterior a su candidatura, y argumentando que su interés en las criptomonedas responde a una necesidad estratégica: “Si no lo hacemos nosotros, lo hará China”, afirmó recientemente en una entrevista con NBC. También sugirió que otros políticos, como Warren y Pelosi, han realizado operaciones bursátiles mientras ejercían funciones públicas, en lo que parece ser una defensa basada en el «todos lo hacen».

La comunidad cripto, sin embargo, mantiene una postura ambivalente. Mientras algunos consideran que el $TRUMP token ha servido para acercar nuevos usuarios a ecosistemas como Solana, otros expertos legales advierten sobre los riesgos de desdibujar la línea entre un activo político y un instrumento financiero. Cathy Yoon, de Wormhole, reconoció que aunque el token no es ilegal, “plantea serios cuestionamientos éticos”.

La abogada Olta Andoni fue más pragmática: “Es un memecoin, como tantos otros. Tal vez el momento no fue el mejor, pero Trump ya había incursionado en NFTs. Era previsible que siguiera explorando”. Y agregó que lo que distingue a esta situación es su carácter híbrido entre iniciativa empresarial, exposición pública y ambición política.

Lo que está en juego no es solo la legitimidad de un token o la legalidad de una cena privada, sino el impacto a largo plazo que este tipo de estrategias puedan tener en la forma en que las criptomonedas se relacionan con el poder político. Si bien la transparencia de la tecnología blockchain permite rastrear fondos, eso no garantiza una separación ética entre política y finanzas.

La pregunta clave para el ecosistema no es solo qué tanto puede influir un político en el valor de un token vinculado a su nombre, sino qué precedentes se están sentando para futuras interacciones entre campañas, inversión cripto y política global.