Bitcoin y la liquidez: la métrica oculta que anticipa los ciclos

 Bitcoin y la liquidez: la métrica oculta que anticipa los ciclos
  • ¿Por qué la oferta de stablecoins predice mejor que el M2 global los movimientos de BTC?
  • Una tasa de expansión superior a 0% en stablecoins históricamente marca zonas de acumulación estratégica.

$105.000 es el nuevo umbral psicológico de Bitcoin, y su repunte no se explica solo con narrativa. Detrás hay datos de liquidez contundentes: la tasa de expansión interanual del M2 global vuelve a terreno positivo, mientras la oferta de stablecoins muestra señales de recuperación.


El flujo neto en USDT, USDC y DAI anticipa movimientos antes que cualquier indicador macro tradicional, como se evidencia en cada ciclo alcista reciente.

M2 global y Bitcoin: una relación innegable, pero rezagada

Durante la última década, el crecimiento del M2 global ha sido uno de los catalizadores macroeconómicos más influyentes para Bitcoin. En términos simples, M2 representa la oferta monetaria ampliada (dinero en circulación, depósitos a corto plazo y activos líquidos). Su expansión, especialmente tras políticas fiscales agresivas, ha coincidido con las mayores corridas alcistas de BTC: 2016-2017, 2020-2021 y el actual ciclo.

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Fuente: macromicro

La correlación entre M2 y BTC se evidencia en el gráfico de Bitcoin Magazine Pro: mientras la liquidez global se expande desde los $60 billones a más de $100 billones, el precio de Bitcoin responde con un crecimiento logarítmico, pasando de menos de $1.000 a más de $100.000 por unidad. La relación no es lineal, pero sí persistente.

Aún más revelador es observar la tasa de variación interanual del M2. Cada vez que esta tasa (YoY) supera el 5%, Bitcoin entra en fase de apreciación. Por el contrario, contracciones en la expansión monetaria (como en 2018 y 2022) se alinean con prolongados mercados bajistas.

Stablecoins: un termómetro más preciso de la liquidez cripto

Con el auge del ecosistema DeFi y las stablecoins, ha emergido una métrica más ágil, sensible y específica: la oferta total y la tasa de cambio de las stablecoins (principalmente USDT, USDC y DAI).

En los últimos ciclos, el crecimiento o contracción de la oferta de stablecoins ha coincidido con los puntos de inflexión en el precio de Bitcoin, incluso con mayor precisión que M2. Esto se debe a que las stablecoins son vehículos nativos de liquidez cripto: representan capital disponible y listo para desplegarse en exchanges.

Las señales son claras:

  • Expansión sostenida de la oferta de stablecoins = entrada de capital fresco → acumulación de BTC → subidas de precio.
  • Contracción en la tasa de crecimiento = reducción de liquidez → distribución → correcciones o caídas.

Un análisis técnico clave es la tasa de cambio mensual (28 días) de la oferta de stablecoins. Históricamente, cruces por encima de 0% han precedido rallies de Bitcoin, mientras que caídas por debajo de ese nivel han advertido sobre techos locales o inicios de mercados bajistas.

Ejemplos recientes:

  • Noviembre de 2022: cruce positivo → acumulación → inicio de ciclo alcista.
  • Enero de 2024: contracción marcada → retroceso del 30% en BTC.
  • Junio de 2025: señales mixtas, pero con leve repunte → acumulación incipiente.

¿Dónde estamos ahora?

Los datos actuales muestran una ligera aceleración en la expansión mensual de stablecoins, lo que coincide con el rebote de Bitcoin tras su consolidación en torno a los $105.000. Aunque no hay una señal explosiva como en los ciclos anteriores, los patrones indican una fase de acumulación ordenada, con posible continuidad alcista si la expansión se sostiene.

En paralelo, la tasa de crecimiento del M2 global vuelve a terreno positivo por primera vez desde 2021, ofreciendo un respaldo macro adicional. No obstante, como ya se ha señalado, esta métrica reacciona más lento y su efecto suele retrasarse respecto a las stablecoins.

Un nuevo paradigma para el análisis de Bitcoin

El comportamiento de la oferta de stablecoins se ha convertido en una brújula imprescindible para navegar los ciclos de Bitcoin. Al igual que el M2 fue una clave durante los años de políticas monetarias expansivas post-crisis, hoy las stablecoins son el canal de transmisión más inmediato de la liquidez hacia BTC.

A medida que el mercado madura, los inversores institucionales y analistas técnicos han comenzado a integrar estas métricas en sus modelos predictivos. Tener un dashboard actualizado con la tasa de cambio de stablecoins puede marcar la diferencia entre actuar temprano o reaccionar tarde.

Para los que buscan posicionarse de forma estratégica, observar cruces por encima del 0% en la expansión mensual puede servir como señal de compra de bajo riesgo relativo, especialmente cuando se alinean con fundamentos macro como el crecimiento de M2.

Cuando se comprenda que Bitcoin no se mueve solo por narrativa ni por adopción, sino por flujos reales de liquidez, el análisis pasará de ser una apuesta emocional a una lectura profesional del mercado. En un ecosistema cada vez más interconectado entre lo tradicional (M2) y lo nativo (stablecoins), entender la liquidez es entender Bitcoin.