Bitcoin y el fin del cierre en EE. UU.: ¿nuevo impulso hacia los $150.000?

- El Senado de EE. UU. aprobó un acuerdo para reabrir el gobierno, lo que redujo la incertidumbre macroeconómica y generó un repunte del 4,4 % en Bitcoin.
- Los analistas creen que un entorno de mayor liquidez y estímulo fiscal podría empujar a la criptomoneda hasta los $150.000 antes de fin de año.
La reciente votación del Senado estadounidense para poner fin al cierre del gobierno ha tenido un efecto inmediato en los mercados de riesgo, especialmente en Bitcoin, que alcanzó un máximo intradía de $106.623. La noticia redujo una de las principales fuentes de incertidumbre macroeconómica que había frenado el apetito de los inversores, restaurando la confianza y elevando la capitalización del mercado cripto en un 4,7 % hasta los $3,68 billones.

Más allá del rebote técnico, el evento ha reactivado un debate clave: ¿está el precio de Bitcoin preparado para un nuevo tramo alcista si se estabiliza el entorno político y fiscal en Estados Unidos?
Un alivio macroeconómico que favorece al riesgo
Durante 40 días, el cierre del gobierno estadounidense había bloqueado partidas presupuestarias clave y sembrado dudas sobre la continuidad del gasto público. Su resolución fue interpretada como una señal de normalización económica. Si el cierre termina, se reactivará el apetito por el riesgo, lo cual sería positivo para Bitcoin y las criptomonedas. La confianza y la liquidez mejorarían significativamente.
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El mercado de predicciones muestra el impacto del optimismo: la probabilidad de que el cierre terminara antes del 15 de noviembre subió al 91%, más del doble que una semana antes. Paralelamente, la probabilidad de que Bitcoin alcance los $115.000 aumentó del 55 % al 68 %, reflejando el cambio de sentimiento entre los operadores.
El fin del cierre restablecería la confianza de los inversores y reduciría la incertidumbre en torno a la liquidez y el gasto federal.
Esto también podría fomentar la participación institucional y estabilizar el dólar y los flujos del Tesoro, factores que tradicionalmente influyen en la dirección del mercado cripto.
La política fiscal como catalizador El impacto político no se limita al cierre del gobierno. Una publicación reciente del presidente Donald Trump en Truth Social agitó las expectativas de liquidez: propuso un dividendo de $2.000 por persona, financiado con ingresos récord derivados de los aranceles.

Aunque posteriormente el secretario del Tesoro, Scott Bessent, matizó que podría tratarse de simples recortes de impuestos, el mensaje fue suficiente para activar especulaciones sobre nuevos estímulos.
El antecedente de 2021, cuando los cheques de estímulo alimentaron una ola de liquidez que catapultó el precio de Bitcoin a su máximo histórico, no pasó desapercibido entre los analistas.
Sin embargo, no todos comparten el mismo entusiasmo. Algunos observadores recuerdan que la expansión fiscal podría reforzar las presiones inflacionarias, lo que obligaría a la Reserva Federal (Fed) a mantener una política más restrictiva. Este factor podría neutralizar parte del impulso alcista que esperan los mercados.
De momento, la narrativa dominante es de moderado optimismo: si la Fed mantiene una postura acomodaticia y los estímulos fiscales se materializan, el entorno de liquidez podría empujar a Bitcoin hacia los niveles de $120.000 – $150.000 antes de fin de año. Pero si la inflación repunta o el dólar se fortalece, el entusiasmo podría disiparse rápidamente.
Un cierre que redefine el ciclo
El desenlace del cierre del gobierno no solo tiene implicaciones económicas inmediatas, sino también narrativas. La resolución podría consolidar a Bitcoin como termómetro de confianza macro, reaccionando no solo a la política monetaria, sino también al clima fiscal y político de EE. UU.
En ese contexto, los próximos días serán decisivos: si el acuerdo del Senado se ratifica y el flujo de liquidez mejora, Bitcoin podría encaminarse a un nuevo máximo histórico antes de terminar el año.
Por ahora, los inversores se mueven entre la prudencia y la expectativa. La historia reciente muestra que la política estadounidense puede alterar radicalmente el ciclo de Bitcoin, ya sea impulsando la confianza o drenando liquidez del sistema.
Y aunque el optimismo domina el corto plazo, la sostenibilidad del repunte dependerá, una vez más, de si la economía estadounidense logra equilibrar gasto, inflación y credibilidad fiscal.