Bitcoin vuelve a despertar antiguos tesoros: 1.200 BTC se mueven tras más de 9 años de inactividad

- 12 billeteras creadas en 2015, que acumulaban 1.200 BTC, realizaron su primer movimiento este 25 de abril.
- El monto transferido, equivalente a más de $113 millones, fue redistribuido en nuevas direcciones Bech32 P2WPKH, lo que sugiere una sofisticada estrategia de reorganización.
Una reactivación millonaria
Este 25 de abril de 2025, el ecosistema Bitcoin fue testigo de un evento que suele pasar inadvertido para el público general, pero que no pasa desapercibido para los analistas de largo aliento: 12 direcciones tipo P2PKH, creadas en noviembre de 2015, movieron un total de 1.200 BTC tras permanecer completamente inactivas por más de nueve años. El movimiento fue detectado en los bloques 893881 al 893885.

En aquel entonces, el precio del BTC rondaba los 374 dólares, por lo que el valor total de estos bitcoins en su momento de acumulación era cercano a los $448.800. Hoy, con el precio superando los 94.000 dólares, el valor estimado de la transferencia alcanza los $113,35 millones, reflejando una ganancia bruta de más de 25.000%.
Fragmentación estratégica y actualización tecnológica
La reactivación de estas direcciones no fue simplemente un movimiento hacia una única wallet o una venta directa. Los 1.200 BTC fueron fraccionados y transferidos a múltiples direcciones tipo Bech32 P2WPKH, un formato moderno y más eficiente en términos de privacidad, fees y compatibilidad con tecnologías como SegWit.
Una de las transacciones más ilustrativas es la identificada como “c5348”, donde 100 BTC fueron distribuidos entre 12 nuevas direcciones. Los montos recibidos por cada una variaron entre 6,7 BTC y 9,6 BTC. La herramienta de privacidad de Blockchair otorgó a esta operación una calificación de 90 sobre 100, destacando como única anomalía la diferencia entre los tipos de entrada y salida, lo cual es típico en migraciones a formatos de direcciones más modernos.
Este tipo de movimientos —y su estructura fragmentada puede interpretarse como una estrategia deliberada de reorganización patrimonial o planificación de liquidez, más que una señal inmediata de venta en el mercado abierto. El hecho de que no haya salidas hacia exchanges también refuerza esta lectura.
¿Qué nos dice este despertar?
Más allá del volumen y el valor involucrado, lo que hace especial este movimiento es su contexto. Que hodlers de 2015 —probablemente con un perfil técnico y estratégico muy desarrollado— opten por migrar sus fondos tras casi una década, justo en momentos donde Bitcoin coquetea con máximos históricos, puede leerse como una señal de preparación para eventos mayores: reestructuración de custodia, planificación de herencia digital o simplemente adopción de estándares más seguros.
En cualquier caso, estos gestos discretos pero contundentes, nos recuerdan que Bitcoin no solo es una tecnología viva, sino también una narrativa construida por quienes supieron esperar. Y que cada bloque no solo transporta valor, sino historia.