Bitcoin se consolida sobre los $100.000 durante 30 días: señales alcistas y volumen récord en ETFs

• El precio de Bitcoin se mantuvo por encima de los $100,000 durante un mes completo, marcando un récord en su trayectoria de 15 años.
• Los ETF de Bitcoin al contado en EE. UU. están a punto de alcanzar un volumen comercial acumulado de 1 billón de dólares, consolidando su posición en los mercados financieros globales.

El mercado de Bitcoin continúa marcando hitos, consolidando su posición como un activo relevante tanto para inversores particulares como institucionales. Por primera vez en sus 15 años de existencia, Bitcoin logró mantenerse por encima de la marca psicológica de los $100,000 durante 30 días consecutivos. Este desempeño ha impulsado un renovado interés en los ETF de Bitcoin al contado, que están a punto de superar el billón de dólares en volumen comercial acumulado menos de 18 meses después de su lanzamiento.

Bitcoin alcanzó su máximo histórico de $112.000 el 22 de mayo, antes de experimentar un retroceso del 10 % hasta los $100.428. Sin embargo, la recuperación fue rápida: al momento de escribir este artículo, cotiza en torno a los $109.771. La capacidad de sostenerse en niveles tan altos —incluso durante un retroceso— es destacada por analistas como Read Harvey, de Wolfe Research, quien señaló que la defensa de la media móvil de 50 días durante la reciente corrección refuerza la expectativa de nuevos máximos.

La perspectiva alcista no solo encuentra respaldo en la acción del precio. Estados como New Hampshire, Arizona y Texas han comenzado a reconocer a Bitcoin como activo de reserva estratégica. Esto refleja un cambio de paradigma, donde Bitcoin deja de verse únicamente como un vehículo especulativo para convertirse en un componente de políticas fiscales a largo plazo. La declaración del vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, durante la conferencia Bitcoin 2025, en la que afirmó que 50 millones de estadounidenses poseen Bitcoin y pronto serán 100 millones, ilustra este fenómeno de adopción cada vez más generalizada.

A nivel corporativo, empresas como GameStop, Know Labs y la noruega NBX se han sumado en el último mes a la tendencia de incorporar Bitcoin en sus balances. La cifra de entidades públicas y privadas que mantienen Bitcoin como parte de sus reservas asciende ya a 228, consolidando su perfil como activo refugio y elemento de diversificación estratégica.

Paralelamente, los ETF de Bitcoin al contado en Estados Unidos se acercan al hito de 1 billón de dólares en volumen comercial acumulado. Desde su lanzamiento en enero de 2024, los ETF spot han registrado un crecimiento meteórico, alcanzando los 100.000 millones de dólares en volumen en marzo de 2024 y duplicando esa cifra al mes siguiente.

Pese a una pausa durante el periodo de consolidación de Bitcoin entre 50.000 y 70.000 dólares, la reactivación tras la victoria electoral de Donald Trump ha impulsado nuevamente los volúmenes, que ahora alcanzan los 995.200 millones de dólares al 9 de junio.

El IBIT de BlackRock domina este mercado, con una cuota de mercado del 79 % en volumen de operaciones y 70.000 millones de dólares en activos bajo gestión. Ha logrado ese hito en apenas 341 días de negociación, un ritmo cinco veces más rápido que el del ETF de oro GLD, que tardó más de cuatro años en alcanzar la misma cifra. En cuanto a los flujos netos, los ETF de Bitcoin acumulan entradas de 44.900 millones de dólares desde su debut, lideradas también por IBIT y contrarrestadas por las salidas de GBTC de Grayscale, cuya estructura de comisiones más alta ha resultado en una menor competitividad.

Por contraste, los ETF spot de Ethereum —lanzados en julio de 2024— han generado un volumen comercial acumulado de apenas 83.400 millones de dólares, y 6.600 millones en activos bajo gestión. Esto evidencia una divergencia en la madurez y el apetito por exposición de los inversores, concentrados por ahora en Bitcoin como activo de referencia.

Los datos dejan claro que Bitcoin no solo ha resistido la presión bajista sino que ha convertido los retrocesos en oportunidades para demostrar fortaleza estructural. La demanda institucional y la validación como activo de reserva por parte de estados y empresas consolidan a Bitcoin como un activo que, lejos de ser un experimento especulativo, se ha ganado un lugar en la narrativa macroeconómica y financiera global. Frente a la inercia de algunos proyectos que han quedado relegados o enfrentan críticas sobre su utilidad real, Bitcoin avanza como un pilar que combina solidez técnica, respaldo institucional y un creciente reconocimiento geopolítico.