Bitcoin pierde fuerza: el soporte en peligro

- Los ETF de Bitcoin registran salidas por $326 millones, revirtiendo el impulso institucional.
- Analistas advierten que el precio podría caer hacia $103,500.
El mercado de criptomonedas atraviesa una fase de fragilidad creciente. Bitcoin ha puesto a prueba nuevamente un nivel de soporte crucial, mientras los flujos institucionales muestran un giro preocupante: $326 millones en salidas de los ETF al contado. La tendencia, que hasta hace poco reflejaba una sólida entrada de capital, ahora deja entrever un cambio de sentimiento.

Fragilidad técnica y falta de convicción compradora
Bitcoin cotiza en torno a los $111,500, con una caída del 3,4 %, mientras que Ethereum retrocede un 4,5 %, situándose por debajo de los $4,000. La capitalización total del mercado cripto descendió 4,4 % en 24 horas, hasta los $3,85 billones.
De acuerdo con el analistas el nivel de los $112,500 coincide con el “precio realizado de los tenedores a corto plazo”, es decir, el costo promedio de los nuevos inversores. “Se ha probado cuatro veces en apenas seis semanas, y cada test debilita más el soporte”, señaló. Esta reiterada presión refleja una disminución del apetito comprador, un patrón típico de agotamiento temporal dentro de ciclos alcistas.
El hecho de que Bitcoin se mantenga en esa zona es técnicamente relevante. Si rompe a la baja, los modelos on-chain proyectan una caída hacia $103,500, un nivel históricamente asociado a zonas de acumulación durante correcciones dentro de mercados alcistas prolongados.
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Factores macro: tensiones comerciales y aversión al riesgo
El contexto global tampoco favorece la estabilidad. Las recientes declaraciones del Ministerio de Comercio de China, en las que prometió “luchar hasta el final” frente a las medidas arancelarias de Estados Unidos, reactivaron el temor a una guerra comercial. Este tipo de tensiones suele incentivar movimientos defensivos, reduciendo la exposición a activos de riesgo, incluidas las criptomonedas.
En las últimas semanas, la correlación entre Bitcoin y los índices bursátiles estadounidenses se ha mantenido elevada, lo que sugiere que los flujos macro están influyendo directamente en la cotización. La incertidumbre sobre la política fiscal de EE. UU., los recortes de tasas aún pendientes por parte de la Reserva Federal y la desaceleración del crecimiento chino refuerzan un entorno de riesgo-off, que limita las apuestas especulativas.
Flujos de ETF: de la euforia a la retirada
Uno de los motores del ciclo actual, los ETF de Bitcoin al contado en EE. UU., registraron una salida neta de $326,5 millones el 13 de octubre. Este retroceso se produce justo después de haber alcanzado un máximo anual de entradas el 6 de octubre, lo que revela un cambio rápido en el apetito institucional.
Perspectiva técnica y comportamiento histórico
Históricamente, durante fases de corrección dentro de mercados alcistas, Bitcoin suele retroceder hasta un 10 % por debajo del costo base promedio de los tenedores a corto plazo antes de estabilizarse. Si el ciclo alcista de 2025 sigue vigente, la zona entre $103,000 y $105,000 podría actuar como soporte intermedio antes de una posible recuperación.
Sin embargo, si el debilitamiento del soporte se combina con mayores salidas institucionales, la estructura de corto plazo podría deteriorarse más rápido de lo previsto, abriendo la puerta a una caída hacia la media móvil de 200 días, ubicada actualmente cerca de $97,000.
Un mercado que depende del flujo institucional
El comportamiento de los ETF al contado ha redefinido el rol de Bitcoin en los mercados globales. La narrativa de “adopción institucional” ha convertido los flujos de fondos en un barómetro de confianza. En 2025, más del 11 % de la oferta circulante de Bitcoin está custodiada por productos financieros regulados, lo que aumenta la exposición al sentimiento macro pero también reduce la volatilidad estructural a largo plazo.
El problema surge cuando la misma dependencia institucional amplifica los movimientos a corto plazo: una semana de salidas puede generar una reacción en cadena, debilitando soportes técnicos y provocando ventas forzadas entre los inversores minoristas.
El mercado parece transitar una fase de reequilibrio tras meses de exuberancia. La ruptura del soporte de $112,500 marcaría un punto técnico y psicológico relevante, no tanto por la magnitud del retroceso, sino por lo que implicaría: el fin del impulso alcista inmediato y el inicio de una etapa de consolidación más amplia.
Mientras tanto, la narrativa de largo plazo de Bitcoin —como activo escaso y neutral ante la política monetaria— permanece intacta. Pero en el corto plazo, la dirección del precio dependerá más de los flujos institucionales que de las convicciones ideológicas.