Bitcoin cae bajo los $105.000 en medio del temor bancario

- La capitalización del mercado cripto bajó 5,9 % hasta $3,64 billones, su punto más bajo desde julio.
- Los temores sobre la salud de los bancos regionales de EE. UU. impulsaron una huida hacia la seguridad que afectó a Bitcoin y altcoins.
La reciente caída de Bitcoin por debajo de los $105.000 reavivó la preocupación entre los inversores, no solo por la magnitud del retroceso, sino por el motivo que lo impulsó: una nueva ola de miedo en el sector bancario estadounidense. Lejos de ser un movimiento aislado, el desplome arrastró a todo el mercado de criptomonedas, reduciendo su capitalización total a $3,64 billones, el nivel más bajo desde julio de 2025.

Mientras muchos analistas esperaban una corrección técnica, pocos anticiparon que la causa vendría del sistema financiero tradicional. La incertidumbre en torno a los préstamos y balances de bancos regionales como Zions Bancorporation y Western Alliance desató una liquidación masiva de acciones financieras, y posteriormente, una ola de ventas en los activos de riesgo incluyendo las criptomonedas.
Un efecto dominó desde Wall Street
A medida que la preocupación se extendió por el sector financiero, el apetito por el riesgo se debilitó considerablemente en todos los mercados. Naturalmente, las criptomonedas cayeron a medida que los operadores buscaban refugio seguro.
El fenómeno, conocido como “flight to safety”, suele traducirse en una rotación de capital hacia activos percibidos como más estables —bonos del Tesoro o dólares—, dejando en segundo plano los instrumentos de riesgo como Bitcoin, Ethereum o las principales altcoins.
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La reacción fue rápida y sincronizada: Ethereum perdió 7,4 %, XRP, Solana, Tron, Dogecoin y Cardano retrocedieron entre 4 % y 9 %, mientras que BNB encabezó las pérdidas con un desplome del 12,3 % en 24 horas.
El impacto se amplificó en el mercado de derivados: las liquidaciones totales alcanzaron $1.090 millones, de los cuales más del 55 % correspondió a posiciones de Bitcoin y Ethereum.
La estructura de mercado sigue siendo alcista
A pesar del retroceso, los analistas más técnicos sostienen que la estructura alcista de Bitcoin permanece intacta.
Esa visión encuentra eco en los mercados de predicción: el 66 % de los usuarios estima que Bitcoin cerrará octubre con más velas verdes que Ethereum, un dato que refleja optimismo de fondo entre los participantes más activos.
Sin embargo, el sentimiento de corto plazo es más cauteloso. En los mercados de derivados, las probabilidades de que Bitcoin alcance los $100.000 antes que los $120.000 se elevaron al 68 %, reflejando una percepción bajista inmediata.
Entre el miedo bancario y la resiliencia cripto
El contraste entre el temor en los bancos tradicionales y la resiliencia estructural de las criptomonedas plantea una paradoja interesante. Mientras las instituciones financieras enfrentan desafíos de liquidez y riesgo crediticio, el sistema cripto —a pesar de su volatilidad— continúa funcionando sin interrupciones.
El repunte del dólar y el descenso de los activos de riesgo pueden ser señales temporales dentro de un contexto macro más amplio. Si la Reserva Federal decide flexibilizar su política monetaria para contener tensiones en el sistema bancario, la liquidez podría regresar a los mercados digitales.
De momento, Bitcoin mantiene el control psicológico sobre los $100.000, un nivel que actúa como soporte técnico y emocional. Una ruptura sostenida por debajo podría intensificar las ventas, pero mientras el rango actual se mantenga, los analistas ven espacio para una recuperación gradual.
Las últimas semanas han recordado una vieja lección del mercado: Bitcoin no opera aislado del sistema financiero global. Su comportamiento, cada vez más correlacionado con los ciclos de liquidez y confianza del sector bancario, confirma su integración en la macroeconomía mundial.
Aunque la caída por debajo de los $105.000 despierta inquietud, el hecho de que los temores provengan del sistema fiat —y no de las propias debilidades del ecosistema cripto— sugiere que el atractivo de Bitcoin como activo alternativo sigue intacto a largo plazo. La volatilidad puede ser el precio de su independencia, pero también la evidencia de su supervivencia.