Bitcoin bajo presión: señales de agotamiento y oportunidad

 Bitcoin bajo presión: señales de agotamiento y oportunidad
  • El 28 % del suministro de Bitcoin está con pérdidas, un nivel históricamente asociado con zonas de suelo.
  • Los volúmenes de venta se hunden a mínimos históricos, lo que sugiere agotamiento de los vendedores y posible rebote.

Aproximadamente un tercio del suministro circulante de Bitcoin (BTC) se mantiene actualmente con pérdidas, tras un mes de marcada debilidad. Aunque la presión vendedora ha aumentado, los analistas sostienen que este tipo de escenario suele anticipar suelos de mercado. Con el precio moviéndose en torno a los $100 000, los inversores enfrentan una disyuntiva entre capitular o mantener la convicción.

Un mercado al límite del agotamiento En el último mes, Bitcoin cayó un 18%, llegando a cotizar brevemente por debajo de los $100.000 $ durante el desplome general del mercado cripto. Más del 28 % del suministro está en manos de compradores con pérdidas. Este porcentaje representa un punto de inflexión: cuando demasiados inversores acumulan pérdidas no realizadas, el mercado suele aproximarse a un equilibrio entre el miedo extremo y la oferta agotada.

Fuente: CryptoQuant

El volumen neto de tomadores cayó a –53 millones en la última hora analizada, una lectura que históricamente se asocia a picos de capitulación. Aunque la actividad vendedora se mantiene intensa, el flujo negativo también sugiere que los vendedores se están quedando sin munición.

El comportamiento del mercado confirma este patrón: las noticias positivas apenas impulsan el precio, mientras que las negativas provocan caídas abruptas. Esta disociación es típica de fases de agotamiento, cuando el sentimiento bajista se generaliza y los inversores minoristas reducen su participación.

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El miedo como señal de fondo

El entorno actual refleja una “fase clásica de agotamiento”. A su juicio, cuando los titulares negativos dominan la narrativa y el volumen vendedor alcanza niveles extremos, el mercado suele estar más cerca de un rebote que de una caída adicional. En ese contexto, si Bitcoin logra mantenerse sobre los $100.000  y los volúmenes de negociación repuntan, los objetivos inmediatos estarían entre $107.000 y $109.000. Una ruptura convincente por encima de ese rango abriría espacio para probar los $110.000  y consolidar una recuperación estructural.

Fuente: TradingView

El mercado se encuentra en un punto de tensión psicológica. “A pesar de la reciente corrección, Bitcoin apenas está un 20% por debajo de su máximo histórico”, recordó. En su visión, esta distancia moderada —en comparación con otros ciclos bajistas— sugiere que el activo conserva fortaleza estructural.

La media móvil exponencial (EMA) de 50 semanas, ubicada en torno a $101.000, como nivel de soporte crucial. Su pérdida implicaría un deterioro técnico más profundo, mientras que un cierre semanal por encima mantendría viva la tendencia de fondo.

Expectativas para el cierre del año

El mercado podría ver un repunte en noviembre. Si BTC supera la resistencia entre $111.000 y $113.000, el siguiente objetivo técnico se ubicaría en $117.000, y con impulso macroeconómico favorable, podría intentar retestear los $126.000, su máximo previo.

No obstante, el contexto global sigue siendo un factor determinante. La política restrictiva de la Reserva Federal, junto con la persistencia de rendimientos altos en los bonos del Tesoro, continúa drenando liquidez de los activos de riesgo. Si la FED retrasa cualquier giro hacia una postura más flexible, la recuperación de Bitcoin podría verse obstaculizada.

Un punto de inflexión emocional

Más allá de los indicadores técnicos, el componente psicológico vuelve a ser central. Cuando casi un tercio de los tenedores de Bitcoin opera con pérdidas, el mercado tiende a polarizarse entre quienes capitulan y quienes incrementan posiciones esperando un rebote. En ciclos previos, estas fases de desesperanza coincidieron con zonas de acumulación institucional y con el inicio de nuevas tendencias alcistas.

Sin embargo, el escenario actual presenta matices: la presencia de ETFs al contado y la influencia de actores institucionales amplifican los movimientos, haciendo que los suelos sean más volátiles y las recuperaciones más abruptas. Por ello, aunque los indicadores on-chain apunten a un posible suelo, la prudencia sigue siendo esencial.