Bitcoin apunta a los $150.000: ¿el momento es ahora?

• $135.000 millones en ETFs y una oferta en mínimos históricos alimentan el optimismo.
• ¿Qué pasará si la Fed recorta las tasas en septiembre?

Bitcoin se mueve con fuerza por encima de los $107.000, subiendo un 9% desde el domingo, mientras los analistas advierten que un nuevo tramo alcista podría estar cerca. El objetivo: los $150.000, una cifra que marcaría no solo un nuevo máximo histórico, sino un hito psicológico clave para inversores institucionales y minoristas por igual.

Aunque las proyecciones son optimistas, alcanzar ese nivel depende de un delicado equilibrio entre tres factores: entradas de ETF, política monetaria de la Reserva Federal y el impacto post-halving. Si estos elementos se alinean, el tercer trimestre podría ser recordado como el punto de inflexión del actual ciclo alcista.

Tres catalizadores que podrían impulsar el precio

Según varios analistas del ecosistema cripto, hay una secuencia clara que podría llevar a Bitcoin hasta los $150.000 antes de octubre.

1. Entrada constante de capital vía ETFs al contado
Los ETFs de Bitcoin han captado una atención sin precedentes desde su aprobación. El total de activos bajo gestión ya supera los $135.000 millones, de acuerdo con Coinglass. Pero lo más relevante es el tipo de capital que está ingresando: fondos sin cobertura provenientes de mercados tradicionales.

Glassnode señala que estos flujos provienen mayoritariamente de instituciones que antes no tenían exposición directa al ecosistema cripto. En otras palabras, Bitcoin está absorbiendo capital nuevo, no reciclado, y eso cambia las reglas del juego. Si esta tendencia continúa, la presión compradora sobre el activo podría mantenerse sólida durante todo el Q3.

2. Giro en la política monetaria de la Fed
La Reserva Federal ha insinuado desde hace meses un posible cambio de rumbo. Aunque Jerome Powell ha evitado comprometerse públicamente, miembros de la agencia y actores políticos como Donald Trump ya presionan para que se recorten las tasas.

El mercado de predicciones Polymarket estima en 66 % la probabilidad de un recorte en septiembre. Si se concreta, Bitcoin podría beneficiarse de un entorno con mayor liquidez y apetito por riesgo, tal como ocurrió en 2020 y 2021.

3. Impacto post-halving y oferta en mínimos históricos
El halving de abril de 2024 redujo la emisión diaria de Bitcoin de 900 a 450 BTC, disminuyendo la oferta disponible en los mercados. Históricamente, los efectos del halving se intensifican entre los 12 y 18 meses posteriores, ubicándonos justo en la ventana crítica para un potencial despegue.

El analista Klarck estima que el impacto del halving podría provocar un repunte del 70 %, similar al de ciclos anteriores. A esto se suma otro dato relevante: la cantidad de BTC disponibles en exchanges alcanzó un mínimo histórico esta semana, lo que refuerza la presión al alza si la demanda se mantiene.

¿Por qué el tercer trimestre importa más de lo normal?

Los ciclos de mercado de Bitcoin tienden a repetirse con patrones sorprendentes. En 2017 y 2021, los máximos históricos ocurrieron en el cuarto trimestre, pero el impulso real comenzó entre julio y septiembre. Esta vez, el contexto parece alinearse nuevamente.

Además del patrón cíclico, el tercer trimestre es clave por:

• Posible cambio de tasas de interés por parte de la Fed.
• Reingreso de capital minorista tras el verano.
• Reequilibrio de portafolios institucionales al cierre del segundo trimestre.

Cada uno de estos elementos puede actuar como chispa para una nueva etapa de crecimiento. Si se combinan con una oferta limitada y un apetito institucional sostenido, el camino hacia los $150.000 no parece inalcanzable.

¿Y si no sucede?

Cabe señalar que estas proyecciones, por fundamentadas que parezcan, dependen de factores exógenos difíciles de predecir. Un repunte en la inflación, una corrección bursátil global o tensiones geopolíticas podrían retrasar o frenar el ascenso de Bitcoin. El mercado sigue siendo volátil y sensible a los cambios macroeconómicos.

No obstante, la confluencia actual de fundamentos positivos es difícil de ignorar. La narrativa alcista no es una ilusión de redes sociales, sino el reflejo de dinámicas estructurales: adopción institucional, reducción de oferta y política monetaria más laxa.