Bitcoin entra al DeFi en Cardano
- ¿Puede Cardano convertirse en el nuevo puente de Bitcoin hacia el DeFi sin custodia?
- Con Cardinal, Bitcoin entra al DeFi sin sacrificar descentralización ni seguridad.
El nuevo protocolo permite usar BTC en Cardano sin puentes centralizados, envolviendo UTXOs con seguridad y descentralización.
Con tecnologías como MuSig2 y BitVMX, Cardinal promete transferencias programables y seguras entre Bitcoin y Cardano.
Cardano ha dado un paso clave hacia la interoperabilidad entre cadenas con el lanzamiento de Cardinal, un protocolo diseñado para incorporar la liquidez de Bitcoin (BTC) a su ecosistema de finanzas descentralizadas (DeFi), sin necesidad de puentes centralizados ni custodia de terceros. El anuncio fue realizado por Charles Hoskinson el 9 de junio, en conjunto con declaraciones técnicas del CTO de Input Output Global, Romain Pellerin.
Welcome to the first Bitcoin DeFi protocol developed for Cardano https://t.co/CoYvrYnIfI
— Charles Hoskinson (@IOHK_Charles) June 9, 2025
La propuesta detrás de Cardinal es ambiciosa: permitir que los usuarios de Bitcoin interactúen con aplicaciones DeFi dentro de la red Cardano, como préstamos, staking o yield farming, sin comprometer la propiedad o la soberanía de sus BTC. Esto se logra mediante un sistema de envoltura de UTXOs (salidas de transacciones no gastadas), que convierte dichos saldos en tokens transferibles dentro de la red Cardano, manteniendo una paridad estricta 1:1 con los fondos originales.
Un modelo técnico más descentralizado y seguro
A diferencia de los modelos federados de puentes cripto (donde múltiples actores deben actuar honestamente), Cardinal se apoya en un modelo de confianza mínima, donde basta con que al menos un operador se comporte de forma íntegra. Esto, sumado al uso del protocolo de firma múltiple MuSig2, refuerza la seguridad en la validación de transacciones, permitiendo que varios participantes firmen colectivamente sin exponer claves individuales.
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El protocolo aún no se considera listo para producción según sus desarrolladores, aunque ya se han realizado las primeras operaciones reales con ordinals entre las mainnets de Bitcoin y Cardano. Esto indica que la infraestructura funcional ya está en marcha, aunque aún falta optimización para su despliegue completo.
Por su parte, BitVMX, el sistema de computación off-chain integrado en Cardinal, amplía la capacidad de Bitcoin para ejecutar operaciones complejas sin depender de contratos inteligentes tradicionales. Esta herramienta combina la lógica nativa de scripting de Bitcoin con la estructura de contratos de Cardano, permitiendo una interacción segura, eficiente y programable entre cadenas.
Otro elemento crítico es la gestión de reorganizaciones de bloques o delays en finalidades. Cardinal resuelve este riesgo mediante una espera de confirmaciones antes de ejecutar pasos sensibles del puente, protegiendo la integridad del proceso.
El lanzamiento de Cardinal representa un avance técnico y filosófico significativo en la evolución de los protocolos cross-chain: promueve la descentralización sin comprometer la seguridad, facilita el acceso de los usuarios de Bitcoin al ecosistema DeFi sin entregar sus llaves, y propone una infraestructura que reduce drásticamente los riesgos históricos asociados a los puentes entre blockchains.
Con esta propuesta, Cardano se posiciona como uno de los actores más innovadores en el campo de la interoperabilidad blockchain. Si logra madurar y ganar adopción, Cardinal podría marcar el inicio de una nueva etapa para Bitcoin: una donde su liquidez fluya libremente en otros ecosistemas sin comprometer sus principios fundamentales.
