Trump desafía a los bancos: ¿protección o presión política?

- ¿Multas por discriminar a empresas cripto? El borrador de una orden ejecutiva sugiere que los bancos podrían enfrentar sanciones si excluyen a compañías cripto o a sectores conservadores.
- ¿Cambio de reglas para el sector bancario? La iniciativa plantea un giro radical en la relación entre regulación financiera, política y adopción cripto.
Más de $2.000 millones en servicios cripto están en juego, tras recientes cambios regulatorios en EE. UU.
Un borrador de la Casa Blanca busca frenar la desbancarización de actores conservadores y del ecosistema cripto.
El regreso de Trump al frente regulador: cripto y conservadurismo en el centro
Según reporta The Wall Street Journal, el equipo del expresidente Donald Trump estaría preparando un borrador de orden ejecutiva que impactaría directamente al sistema bancario estadounidense. El objetivo: sancionar a bancos e instituciones financieras que, según se percibe, hayan incurrido en prácticas discriminatorias contra empresas de criptomonedas o grupos políticamente conservadores.
El documento, aún sin confirmación oficial, instruiría a los reguladores bancarios a investigar a fondo los casos de desbancarización relacionados con estos sectores. De ser validado, abriría la puerta a multas, restricciones operativas e incluso decretos de consentimiento contra entidades bancarias señaladas.
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Este intento de intervención directa se da en un momento clave para la industria cripto, justo después de que la OCC (Oficina del Contralor de la Moneda) y la FDIC (Corporación Federal de Seguro de Depósitos) flexibilizaran sus reglas para permitir que bancos amplíen su oferta de servicios cripto, incluyendo custodia, préstamos y pagos.
¿Regulación o reacción política?

El enfoque del documento —descrito por fuentes anónimas cercanas al entorno de Trump— parece querer revertir lo que ha sido denunciado como una tendencia preocupante: el cierre sistemático de cuentas a empresas relacionadas con Bitcoin, stablecoins o plataformas DeFi, muchas veces sin explicaciones claras.
Aunque la desbancarización ha sido denunciada por actores relevantes de la industria como Coinbase, Kraken o incluso Tether, no existen aún pruebas concluyentes de una política uniforme de exclusión por parte de la banca, lo que deja espacio para interpretaciones ideológicas.
La supuesta orden también apuntaría a proteger a organizaciones o individuos de tendencia conservadora, lo que amplía el alcance más allá del sector financiero y tecnológico. Desde un punto de vista institucional, la medida podría tensionar aún más la relación entre el poder ejecutivo y los reguladores independientes como la SEC o la CFTC.
Un entorno cripto políticamente cargado
En el último año, el clima político en torno a Bitcoin y las criptomonedas ha cambiado drásticamente en EE. UU. Tanto demócratas como republicanos han usado el tema como bandera electoral, pero con enfoques muy distintos:
- Mientras la administración Biden ha endurecido la fiscalización sobre el sector, con nuevas normas del Tesoro y la SEC,
- Trump ha hecho declaraciones públicas en favor de proteger la innovación cripto y el “derecho a usar wallets autocustodiadas”.
Con las elecciones presidenciales acercándose, esta supuesta orden ejecutiva podría interpretarse como una jugada estratégica para atraer tanto al electorado tech-libertario como al conservador tradicional, ambos escépticos del control estatal sobre el dinero.
¿Qué implicaría esta orden para Bitcoin y los mercados?
De firmarse, esta orden ejecutiva marcaría un precedente: una intervención explícita para asegurar la inclusión financiera de actores cripto en el sistema bancario. Esto podría:
- Incentivar a más bancos a ofrecer servicios relacionados con Bitcoin sin temor a represalias regulatorias.
- Reforzar la narrativa de que Bitcoin es un activo “antisistema”, respaldado por movimientos que cuestionan las instituciones tradicionales.
- Aumentar el grado de polarización política en torno a la adopción cripto en EE. UU.
Sin embargo, el carácter preliminar y la falta de confirmación oficial del borrador limitan su impacto inmediato en el mercado. A corto plazo, podría interpretarse como una señal de respaldo político que refuerza la legitimidad del sector cripto frente a la banca tradicional.
El intento de imponer sanciones a bancos por presunta discriminación contra empresas de criptomonedas refleja una dinámica cada vez más evidente: Bitcoin ya no es ajeno al juego político. Si bien esta orden aún no se ha concretado, expone las tensiones entre control institucional y libertad financiera, entre vigilancia regulatoria y soberanía individual.
En esa línea, los próximos meses podrían definir si el sistema financiero estadounidense se adapta a Bitcoin… o si intenta frenarlo desde adentro.