JPMorgan abre la puerta a Bitcoin, pese a las críticas de Dimon

- El mayor banco de EE. UU. permitirá a sus clientes comprar bitcoin, aunque sin custodiarlo directamente ni ofrecer una plataforma propia.
- Jamie Dimon, que comparó a Bitcoin con una “piedra mascota”, justifica el cambio por demanda del mercado.
El anuncio de Jamie Dimon, CEO de JPMorgan Chase, marca un giro significativo en la estrategia del mayor banco estadounidense hacia los activos digitales. Durante el último Día del Inversor, Dimon declaró: “Defiendo su derecho a comprar bitcoin”, pese a reiterar su desdén por el activo. Con ello, JPMorgan permitirá que sus clientes accedan a BTC y lo vean reflejado en sus estados de cuenta, aunque no ofrecerá custodia ni desarrollará infraestructura propia.

El cambio resulta notable porque, hasta hace poco, JPMorgan bloqueaba transacciones hacia exchanges cripto y advertía oficialmente en su sitio británico que los clientes no podían utilizar sus fondos para adquirir activos digitales. Además, Dimon ha sido uno de los críticos más severos de Bitcoin dentro del sector bancario: lo ha calificado como un fraude, una herramienta de criminales y una simple especulación irracional.


No obstante, el creciente interés institucional y la presión de los clientes parecen haber forzado un replanteamiento. JPMorgan ahora ofrecerá acceso indirecto a BTC, posiblemente a través de ETF o intermediarios externos, similar a lo que ya hacen Morgan Stanley y otros grandes actores. No se trata de una adopción plena, sino de una apertura táctica para no quedar al margen de una demanda que crece con fuerza tras la aprobación de los ETF spot en EE. UU.
En este contexto, la contradicción entre la visión personal de Dimon y la estrategia corporativa no es menor. En audiencias legislativas y foros como Davos, ha acusado a Bitcoin de facilitar delitos financieros y ha desestimado su utilidad económica. Incluso ironizó: “Es como una piedra mascota”. Pese a ello, ahora concede que los clientes deben tener la libertad de elegir. “No creo que debas fumar, pero defiendo tu derecho a hacerlo”, dijo como analogía.
La posición del banco respecto a blockchain también ha cambiado. Aunque JPMorgan desarrolló JPM Coin y ejecutó pruebas con bonos tokenizados en cadenas de bloques públicas, Dimon reconoció que las expectativas puestas en esta tecnología fueron exageradas. “Gastamos demasiado en ella. No es tan importante como creen”, afirmó ante sus inversores.
Para el ecosistema de Bitcoin, esta apertura de JPMorgan representa una validación indirecta. El acceso a través de una institución que ha sido críticamente hostil refuerza la idea de que Bitcoin, más allá de las narrativas, se ha consolidado como un activo financiero relevante, incluso entre los jugadores que han intentado desacreditarlo. Es una señal de madurez del mercado y una prueba de que la demanda supera a la opinión.
En una era de alta inflación, políticas monetarias expansivas y creciente desconfianza en las finanzas tradicionales, el movimiento de JPMorgan podría tener un efecto dominó. No porque abrace los principios de Bitcoin, sino porque reconoce que ignorarlos ya no es una opción viable. La libertad de elegir, incluso aquello que no se comprende o comparte, es tal vez el primer paso hacia una integración más profunda.