¿Están realmente seguras las reservas de USDC?

- Circle mantiene más de $32.400 millones en reservas que respaldan los USDC, ¿si la empresa quiebra quien queda con ese capital? Los accionistas o los usuarios de USDC…
- “No hay certeza total en el reclamo de un titular de una moneda estable sobre los activos en caso de quiebra o insolvencia”
Circle ha dado un paso histórico al cotizar en la Bolsa de Nueva York, consolidándose como el primer emisor de stablecoins en alcanzar este hito. Sin embargo, el entusiasmo por la acción bursátil contrasta con las preguntas no resueltas que rodean el destino de las reservas que respaldan su stablecoin, USDC, en caso de una eventual quiebra. Según S&P Global, esta incertidumbre fue determinante para degradar la calificación de estabilidad de USDC en diciembre pasado.
Los analistas fueron tajantes: la salida a bolsa no altera la solidez de la stablecoin.
«Es completamente neutral respecto a la evaluación de estabilidad», afirmó Muhammad Damak, de S&P. Su colega, Lisa Schroeer, apuntó que la estructura corporativa no sustituye a la claridad jurídica, que es lo que realmente importa para la confianza de los inversores y usuarios.
El núcleo del riesgo: ¿quién se queda con las reservas?
Circle mantiene más de $32.400 millones en reservas que respaldan los USDC en circulación, mayoritariamente en efectivo y bonos del Tesoro de EE. UU. Según la empresa, estos fondos están en “cuentas remotas de bancarrota”, lo que implica que deberían estar legalmente separados del patrimonio de la compañía y, por tanto, fuera del alcance de los acreedores en caso de insolvencia.
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No obstante, Circle admite en su propio prospecto presentado a la SEC que no hay certeza legal plena sobre ese mecanismo de protección. En palabras de la compañía:
“No hay certeza total en el reclamo de un titular de una moneda estable sobre los activos en caso de quiebra o insolvencia”.
Esta situación pone de manifiesto una zona gris legal que aún no ha sido resuelta por los tribunales estadounidenses. Y, aunque Circle ha sido transparente sobre el riesgo, la falta de precedentes judiciales convierte al USDC en una stablecoin confiable desde el punto de vista operativo, pero jurídicamente vulnerable.
La clave podría estar en el Congreso
La Ley GENIUS, actualmente en discusión, propone un marco federal para la emisión de monedas estables de pago. De ser aprobada, modificaría el Código de Quiebras de EE. UU. para garantizar que los titulares tengan prioridad sobre las reservas subyacentes, por encima de otros acreedores, en caso de que el emisor entre en insolvencia.

Este tipo de protección no es menor. En términos prácticos, permitiría a los usuarios de USDC recuperar el valor de sus tokens incluso si Circle desaparece. Sería, en la práctica, una garantía jurídica para el principal riesgo que enfrenta hoy el ecosistema de stablecoins: la desconexión entre la confianza financiera y la fragilidad legal.
¿Puede sobrevivir USDC sin Circle?
Desde el punto de vista técnico, USDC opera mediante contratos inteligentes desplegados en múltiples redes como Ethereum y Solana. Esto implica que, en teoría, la moneda estable puede seguir funcionando sin la empresa emisora, siempre que existan reservas reales respaldando los tokens y un custodio autorizado. Pero la realidad jurídica es más compleja: sin una estructura clara de custodia legalmente protegida, la desaparición de Circle podría comprometer la integridad del USDC.
En diciembre de 2023, S&P ya reflejaba esa preocupación al rebajar la calificación de USDC debido a la falta de “lejanía de la quiebra” —un término técnico que hace referencia a la separación efectiva de activos en caso de insolvencia.
El caso Circle-USDC deja claro que la estabilidad de una stablecoin no depende solo de su tecnología ni de sus reservas, sino de su amparo legal. Mientras los inversores celebran el éxito bursátil de Circle, el verdadero blindaje para los usuarios de USDC sigue en manos del Congreso estadounidense. Hasta que no exista una legislación clara que defina la prioridad legal sobre las reservas, la confianza plena en estas monedas seguirá siendo una cuestión de fe tanto como de números.