Bitcoin y Ethereum al filo: $5.000 millones en juego

• ¿Presión bajista o impulso alcista? El vencimiento de opciones podría mover violentamente el mercado cripto este fin de semana.
• El “máximo dolor” se ubica en $108.000 para BTC y $2.600 para ETH, muy por debajo de sus precios actuales. ¿Buscarán los creadores de mercado arrastrarlos hasta allí?

Más de $5.000 millones en opciones expiran este viernes, con ratios put-to-call superiores a 1 que revelan un sentimiento dividido. Bitcoin ya cotiza en los $118.000 y ETH supera los $3.000, alejándose de los niveles de dolor.

El precio podría gravitar hacia los niveles críticos establecidos por Deribit, pero la presión institucional y el momentum alcista podrían resistir esa atracción técnica.

Un vencimiento récord en medio de la euforia

Los mercados cripto se preparan para un evento clave este viernes: el vencimiento de más de $5.000 millones en opciones de Bitcoin y Ethereum. Según Deribit, se trata de $4.300 millones en BTC y $712 millones en ETH, en lo que constituye uno de los mayores vencimientos trimestrales del año. Esta cifra supera ampliamente los $3.600 millones del 4 de julio, y llega en un momento crítico: Bitcoin rompe máximos históricos con una cotización de $118.000, mientras Ethereum supera los $3.000 tras un repunte del 8 % en 24 horas.

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A nivel técnico, el mercado se encuentra en un delicado equilibrio. Para Bitcoin, vencen 36.970 contratos con una relación put-to-call de 1,06, lo que refleja una leve inclinación bajista. El nivel máximo de dolor —el precio donde más contratos expiran sin valor— se ubica en $108.000, lo que podría representar una presión técnica a corto plazo.

En Ethereum, vencen 239.926 contratos con una relación put-to-call aún más elevada, de 1,11. Su nivel crítico de dolor se estima en $2.600, muy por debajo del precio actual. Esta distancia entre el spot y el “max pain” genera un entorno de incertidumbre para los operadores.

Entre el apalancamiento extremo y la acumulación institucional

Uno de los factores más preocupantes es el auge del apalancamiento extremo. Según Greeks.live, algunos operadores están utilizando posiciones de hasta 500x, una estrategia que puede derivar en liquidaciones en cascada ante movimientos bruscos del mercado. La falta de consenso técnico y la fuerte sensibilidad a noticias exógenas hacen que el escenario actual sea altamente volátil.

Sin embargo, el impulso no es puramente especulativo. El creciente interés institucional, sumado a métricas fundamentales sólidas, podría actuar como contrapeso a las presiones bajistas. Bitcoin, por ejemplo, muestra flujos netos positivos en ETFs, y un creciente número de direcciones con más de 1.000 BTC acumulados. Esto sugiere una estrategia de acumulación más que de especulación inmediata.

Ethereum, por su parte, continúa ganando terreno como infraestructura financiera. De acuerdo con datos de Token Terminal, más de $6.000 millones en activos reales ya están tokenizados sobre su red. Esto refuerza su valor como capa base para la tokenización, una narrativa que cobra fuerza en medio de la consolidación del ecosistema DeFi.

Tensión de corto plazo, tendencia de largo plazo

A pesar del riesgo de corrección técnica impulsado por el vencimiento de opciones, el comportamiento del mercado sugiere que podría tratarse solo de una pausa dentro de una tendencia estructural alcista. La teoría del “máximo dolor” plantea que los precios podrían replegarse hacia los niveles de expiración más dañinos para los traders minoristas, pero esto no siempre se cumple en escenarios de fuerte momentum comprador como el actual.

Por el contrario, si la presión vendedora no logra imponerse en las próximas horas, la ruptura de resistencias psicológicas podría abrir camino hacia nuevos máximos: $120.000 para BTC y $3.200 para ETH figuran como próximos objetivos de corto plazo en los análisis técnicos de consenso.

A medida que el mercado evoluciona hacia una madurez estructural, eventos como estos vencimientos ya no solo son una fuente de volatilidad especulativa, sino una radiografía del posicionamiento institucional, la salud del mercado de derivados y la psicología colectiva del ecosistema cripto. Más allá de la turbulencia inmediata, este vencimiento será una prueba de fuego sobre cuánto ha evolucionado el mercado desde ciclos anteriores. El verdadero aprendizaje está en entender quién aprovecha el ruido… y quién se deja arrastrar por él.