Los ETF cripto frenan salidas y reactivan flujos
- $355 millones de dólares ingresaron a los ETF spot de Bitcoin en un solo día, cortando siete jornadas consecutivas de salidas.
- ¿Es esta recuperación puntual de fin de año o una señal estructural de demanda institucional resiliente?
Tras una semana marcada por salidas continuas, los ETF de Bitcoin al contado en Estados Unidos volvieron a terreno positivo. Las entradas netas diarias por $355 millones de dólares registradas el martes no solo pusieron fin a una racha negativa de siete días, sino que reabrieron el debate sobre la solidez real de la demanda institucional en un contexto de baja liquidez estacional y ajustes fiscales de cierre de año.
El movimiento llega en un momento particularmente sensible para el mercado: vacaciones, reducción de riesgos por parte de grandes gestores y recolección de pérdidas fiscales suelen presionar los flujos a la baja. Sin embargo, esta vez el patrón se rompió. La pregunta central no es solo por qué ocurrió, sino qué implica para el inicio de 2026.
Entradas concentradas en los grandes emisores Del total de $355 millones de dólares, el ETF IBIT de BlackRock el mayor fondo spot de Bitcoin por activos bajo gestión lideró con $143,8 millones de dólares en entradas netas. Le siguió ARKB de Ark & 21Shares con $109,6 millones, mientras que FBTC de Fidelity captó $78,6 millones adicionales. Fondos de Grayscale, Bitwise y VanEck también reportaron flujos positivos, aunque en menor magnitud.
La concentración de las entradas en emisores consolidados no es un detalle menor. Refuerza la idea de que, incluso en períodos de incertidumbre, el capital institucional tiende a canalizarse hacia productos con mayor liquidez, reputación y profundidad de mercado. Este comportamiento ya había sido observado en episodios anteriores de volatilidad, y vuelve a repetirse.
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Estos flujos como una señal de alivio tras presiones técnicas propias del cierre de año. Las entradas reflejan “un repunte positivo luego de la recolección de pérdidas fiscales y la reducción de riesgos de fin de año, lo que destaca una demanda institucional resiliente en medio de una liquidez reducida por las vacaciones”.
Ethereum y altcoins también muestran señales de recuperación
El rebote no se limitó a Bitcoin. Los ETF spot de Ethereum pusieron fin a una racha de cuatro días de flujos negativos, registrando $67,84 millones de dólares en entradas netas diarias. Además, los ETF recientemente lanzados de XRP, Solana y Dogecoin también reportaron flujos positivos durante la jornada.
Este dato resulta relevante porque sugiere una ampliación del interés institucional más allá de Bitcoin, aunque con matices. Mientras BTC sigue concentrando la mayor parte del capital, la aparición de flujos positivos en productos ligados a altcoins indica una fase más exploratoria, donde los inversores comienzan a diversificar exposición dentro de estructuras reguladas.
¿Rebote técnico o cambio de tendencia?
Una lectura prudente obliga a separar el ruido de corto plazo de las tendencias estructurales. El hecho de que las entradas se produzcan en plena temporada de vacaciones podría interpretarse como un ajuste puntual tras excesos previos. Sin embargo, también puede verse como una señal de que ciertos actores consideran atractivos los niveles actuales de exposición, incluso con menor liquidez y mayor incertidumbre.
Desde una perspectiva crítica, aún es prematuro hablar de un cambio definitivo de tendencia. Los flujos diarios pueden revertirse con rapidez si el entorno macroeconómico se deteriora o si la volatilidad regresa con fuerza en los primeros meses del año. No obstante, el dato rompe una narrativa de debilidad continua y sugiere que el apetito institucional no ha desaparecido.
2026 y la expansión del ecosistema ETF
Las expectativas para 2026 van más allá de los flujos recientes. El mercado descuenta que el panorama de los ETF de criptomonedas continuará expandiéndose, impulsado por posibles avances regulatorios que aporten mayor claridad al sector. Esta previsión no es menor: un marco regulatorio más definido suele reducir barreras de entrada para grandes plataformas y gestores tradicionales.
Los emisores ya se están posicionando. Bitwise, por ejemplo, presentó solicitudes para 11 nuevos ETF de altcoins que contemplan exposiciones directas e indirectas a criptomonedas, con estructuras diferenciadas. Este movimiento anticipa una competencia más intensa por captar capital institucional y ampliar la oferta de productos más allá de los activos líderes.
Algunos analistas sostienen que 2026 podría marcar el punto de inflexión definitivo, no necesariamente por una explosión especulativa, sino por la normalización del uso de criptoactivos dentro de carteras diversificadas. Bajo esta visión, las criptomonedas dejarían de percibirse como un “producto” aislado para convertirse en una parte estándar del ecosistema financiero, apoyadas por regulación, infraestructura y acceso institucional.
