Minería de Bitcoin: minero en solitario resuelve bloque improbable

- Un minero con apenas 6 TH/s logró un bloque completo en un entorno donde la red opera sobre 855 EH/s.
- Las probabilidades eran de 1 entre 180 millones: aun así obtuvo ~265.000 dólares en recompensas y comisiones.
Probabilidad por bloque: 1 en 180.000.000.
Un evento extraordinario sacudió al ecosistema de minería de Bitcoin este 21 de noviembre. Un minero en solitario conectado al histórico software de CKpool logró resolver un bloque completo aportando apenas 6 terahashes por segundo (TH/s) a una red cuyo promedio mensual supera 855,7 exahashes por segundo (EH/s). La diferencia entre ambas magnitudes es tan abismal que estos 6 TH/s representan apenas el 0,0000007 % del total de poder de cómputo de Bitcoin.
El resultado: una recompensa de 3,146 BTC en bloque y tarifas equivalentes a casi 265.000 dólares, un retorno prácticamente imposible de reproducir bajo condiciones normales. Aunque ocasionalmente los mineros pequeños han logrado éxitos similares, este se perfila como uno de los casos más improbables de la historia reciente.
La magnitud del logro: cuando David supera a un ejército de ASICs
Para comprender la dimensión real del suceso, conviene revisar las escalas involucradas:
- 1 TH/s = 1 billón de hashes por segundo.
- 1 EH/s = 1 quintillón de hashes por segundo.
- La red en octubre: 855,7 EH/s (855.700.000.000.000 TH/s).
- El minero: 6 TH/s.

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Dicho de otro modo, el minero aportaba una proporción minúscula: 7 millonésimas del 1 % de la potencia total. Aun así, encontró un bloque. Según Con Kolivas creador de CKpool, la probabilidad diaria de que un minero tan pequeño resuelva un bloque es de 1 entre 180 millones. No es una exageración: estadísticamente, un minero con esa potencia podría pasar siglos sin encontrar una sola recompensa.
Este fue el bloque número 308 minado en solitario mediante CKpool desde su lanzamiento en 2014, y el primero conseguido en aproximadamente tres meses. No es común, pero tampoco es la primera vez que ocurre: en 2022 un minero de 126 TH/s superó probabilidades de 1 entre 1,2 millones cuando el hashrate global rondaba los 170 EH/s.
Aun así, el caso actual es mucho más extremo por la descomunal diferencia entre el poder del minero y la potencia total de la red.
CKpool: un refugio para quienes aún creen en la minería independiente
El software solo.ckpool.org, lanzado hace más de una década, permite que los mineros operen de forma individual, pero con la arquitectura técnica de un pool. La clave es que si logran minar un bloque, reciben el 100 % de la recompensa, menos una tarifa del 2 %. A diferencia de los pools tradicionales que distribuyen ganancias entre miles de participantes, CKpool apuesta por mantener la posibilidad de que un minero de bajo poder obtenga “el premio completo”.
Ese modelo ha cultivado una especie de subcultura dentro del ecosistema: mineros nostálgicos, entusiastas y pequeños operadores que buscan desafiar las probabilidades. Aunque la industrialización del sector ha concentrado la producción de bloques en gigantes corporativos, fenómenos como este recuerdan que Bitcoin sigue siendo, por diseño, un sistema abierto donde cualquiera puede competir.
Implicaciones para la minería: ¿excepción o recordatorio?
Este suceso no altera la realidad estructural del sector: hoy la minería es un negocio intensivo en capital, dominado por instalaciones multimillonarias y redes eléctricas dedicadas. Sin embargo, eventos como este funcionan como un recordatorio estadístico poderoso.
Tres ideas surgen del análisis:
- La descentralización no ha muertoAunque la concentración del hashrate es evidente, la arquitectura de Bitcoin sigue permitiendo que un operador casi anónimo pueda competir y vencer a actores miles de millones de veces más grandes. Este tipo de rarezas sostienen uno de los principios fundacionales del protocolo: entrada abierta y competencia pura.
- La aleatoriedad de la prueba de trabajo sigue siendo absolutaEl diseño probabilístico del consenso PoW garantiza que, incluso con una participación microscópica, existe una posibilidad mínima, pero real de resolver un bloque. Cuando ocurre, lo que obtenemos no es una falla del sistema, sino la confirmación de su naturaleza.
- Los incentivos siguen funcionandoEl minero opera con 6 TH/s porque sabe que la recompensa potencial es significativa. La existencia de un retorno tan alto, aunque improbable, mantiene viva la participación minorista y evita que el ecosistema se cierre completamente a jugadores pequeños.
La minería moderna se ha convertido en un sector altamente competitivo y profesional, donde los márgenes dependen de eficiencia energética, economías de escala y financiamiento especializado. Sin embargo, este evento extraordinario recuerda que Bitcoin aún conserva un espacio para lo improbable: un sistema donde el azar, la competencia y la descentralización convergen de forma inesperada.
Que un minero solitario con apenas 6 TH/s haya vencido a una red gigantesca no cambia el panorama global, pero sí subraya la esencia del protocolo: un entorno que premia la participación abierta y donde lo improbable sigue siendo posible. En un ecosistema cada vez más institucionalizado, estos destellos de improbabilidad mantienen viva una parte fundamental del espíritu original de Bitcoin.