Bitcoin pierde los $100.000 en medio de tensiones macro y liquidaciones récord

- Más de 463 millones de dólares en liquidaciones en 24 horas, con 342 millones procedentes de posiciones largas.
- El coste de producción estimado sube a 94.000 dólares, elevando el umbral técnico de soporte.
Precio del día: Bitcoin retrocedió hasta los 98.841 dólares, rompiendo por tercera vez este mes el nivel psicológico de $100.000.
Contexto del movimiento: Crece la presión macroeconómica: cierre del Gobierno de EE. UU., caída en expectativas de recorte de tasas y retrocesos en los principales índices bursátiles.
Una caída que reabre el debate sobre el soporte real de Bitcoin
El retroceso de Bitcoin por debajo de los $100.000 vuelve a situar al mercado en un escenario que combina fragilidad técnica, tensión macroeconómica y señales contradictorias dentro del ecosistema cripto. En las últimas 24 horas, las liquidaciones totales alcanzaron los 463 millones de dólares, un volumen que refleja un mercado apalancado, volátil y altamente reactivo.

De ese total, 342 millones corresponden a posiciones largas, un indicador claro de que el movimiento bajista tomó por sorpresa a un segmento importante de traders que apostaban por la continuidad del impulso alcista.
La caída coincidió con la publicación de un análisis de JPMorgan, donde los estrategas remarcaron que el coste estimado de producción una métrica históricamente asociada al “suelo” de Bitcoin aumentó hasta los 94.000 dólares, frente a los 92.000 dólares estimados recientemente. El incremento obedece al fuerte aumento en la dificultad de minado durante los últimos dos meses, un fenómeno que suele ejercer presión sobre los márgenes de los mineros y, por extensión, en la estructura de soporte del mercado.
Suscríbete y recibe las mejores actualizaciones e informes en tu bandeja de entrada

Impacto en el resto del ecosistema: altcoins y acciones cripto también retroceden
La presión no se limitó a Bitcoin. Activos como Ethereum y Solana cayeron alrededor de 6%, reflejando una aversión al riesgo generalizada a lo largo de todo el mercado cripto. Los ETFs al contado tampoco escaparon a la tendencia: registraron salidas por aproximadamente 278 millones de dólares, evidencia de un enfriamiento temporal en la demanda institucional.
Las acciones vinculadas al sector también sufrieron retrocesos significativos. El Nasdaq cayó 2,45%, mientras que el S&P 500 retrocedió 1,56%, movimientos que suelen correlacionarse con episodios de mayor aversión al riesgo y ajustes de portafolio hacia activos de menor volatilidad.
Para los inversores experimentados, este tipo de correlaciones cruzadas confirma un patrón cada vez más evidente: Bitcoin se comporta simultáneamente como un activo macro sensible a tasas, liquidez y clima fiscal, y como un activo emergente cuyo precio aún responde a dinámicas internas del ecosistema cripto, como las liquidaciones y el apalancamiento.
El frente macroeconómico se torna incierto: cierre del Gobierno y expectativas de tasas
En el plano macro, dos elementos clave influyeron en el ánimo del mercado:
- El cierre del Gobierno estadounidense, que ha retrasado la publicación de datos económicos esenciales como el IPC de octubre.
- La caída abrupta en las probabilidades de un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal en diciembre.
La ausencia de datos oficiales genera un vacío que alimenta la especulación. Sin una lectura reciente sobre inflación, empleo o consumo, los mercados deben navegar a ciegas, basándose en estimaciones externas que rara vez logran reemplazar la señal que ofrecen los indicadores publicados por las agencias federales.
Según Nic Puckrin, analista de The Coin Bureau, este escenario podría intensificar la búsqueda de activos defensivos y refugios tradicionales. Aunque Bitcoin históricamente ha sido visto por muchos como un activo refugio, la falta de consenso en torno a su rol macroeconómico se vuelve más visible en momentos de incertidumbre como el actual.
Adicionalmente, el aumento de la dificultad de minería y el incremento en el coste energético global añaden presión a los mineros. Con un coste de producción cercano a $94.000, el mercado se acerca peligrosamente al punto donde las operaciones menos eficientes podrían enfrentar problemas de rentabilidad, generando una venta adicional por parte de algunos actores para cubrir gastos operativos.
Señales encontradas: entre un soporte técnico más alto y un mercado vulnerable
Aunque el coste de producción suele actuar como soporte, la historia demuestra que Bitcoin puede atravesarlo temporalmente en episodios de capitulación o estrés macro. El hecho de que BTC haya roto los $100.000 en tres ocasiones este mes indica que el mercado aún no encuentra un suelo firme, incluso cuando métricas estructurales sugieren una base más sólida.
Este contraste entre fundamentos que fortalecen y un precio que retrocede es la esencia de los ciclos de desacumulación y redistribución en Bitcoin: los inversores con convicción utilizan estas ventanas para reforzar posiciones, mientras que el apalancamiento de corto plazo suele ser liquidado de forma abrupta.
El momento actual exige prudencia, pero también perspectiva
La caída por debajo de los $100.000 no invalida la tendencia de largo plazo ni la narrativa estructural de Bitcoin. Más bien, reintroduce una lección recurrente: el mercado premia a quienes entienden la interacción entre liquidez global, condiciones macroeconómicas y métricas fundamentales del protocolo.
En un entorno donde las liquidaciones muestran estrés, los ETF evidencian salida temporal de capital y el ruido fiscal y político en EE. UU. se intensifica, los inversores experimentados reconocen que estos episodios suelen ser transitorios dentro de un proceso más amplio de adopción institucional y madurez del activo.
La historia de Bitcoin está marcada por rupturas técnicas, correcciones profundas y zonas de indecisión que, vistas a largo plazo, terminan siendo puntos de inflexión más que amenazas existenciales.