Bitcoin enfrenta su prueba macro: liquidez vs. Técnica

• El precio de Bitcoin ronda los US$ 113.000–115.000, con un rango intradía aproximado de US$ 110.900 a US$ 115.300.
• La liquidez global medida como la masa monetaria M2 muestra una correlación histórica del 80 %-84 % con la evolución del precio de Bitcoin, aunque con desfases temporales importantes.

La cotización de Bitcoin se encuentra nuevamente en la zona de los US$ 113.000, tras un pico que superó los US$ 125.000 hace apenas semanas. Sin embargo, este movimiento no debe leerse simplemente como un “nuevo techo”: los ingredientes macroeconómicos, de liquidez y técnicos sugieren mayor complejidad.

Liquidez global y masa monetaria (M2): ¿impulso o trampa?

El análisis de la masa monetaria M2 —que incluye efectivo, depósitos, cuentas de ahorro y similares— ofrece una ventana esencial para entender el entorno de riesgo-activo en que opera Bitcoin. Algunos puntos clave:

1. Estudios muestran que el crecimiento de la M2 global ha precedido históricamente repuntes de bitcoin con desfases de entre 8 y 12 semanas.
2. Por ejemplo, se registró que la liquidez global alcanzó más de US$ 112 billones en medio de un repunte de bitcoin hacia los US$ 107.000.
3. Sin embargo, otros análisis advierten que la correlación no es perfecta: la M2 puede anticipar la dirección general del activo, pero no garantiza un precio específico ni cronograma exacto.

En el contexto actual, la liquidez global permanece elevada, lo que provoca que algunos analistas consideren que la estructura alcista de Bitcoin sigue intacta. Pero este “blindaje” macro no elimina los riesgos técnicos o de sentimiento de mercado.

Técnica, sentimiento y puntos de atención

Desde la perspectiva técnica, los datos muestran:

• El nivel psicológico y técnico de US$ 100.000 se mantiene como soporte clave; su pérdida podría activar una presión vendedora mayor.
• La resistencia inmediata más relevante se sitúa en torno a US$ 117.000-123.000, una zona que marcaría confirmación de impulso en el corto plazo.
• El sentimiento del mercado muestra cierta fatiga: tras una subida rápida y un máximo reciente de más de US$ 126.000, la corrección y el “flush” de apalancamiento sugieren acumulación más que euforia.

Factores de soporte y de vulnerabilidad

Factores de soporte

• La elevada liquidez global y la trayectoria histórica de bitcoin vinculada a expansiones monetarias ofrecen un respaldo macro relativamente firme.
• La oferta fija de bitcoin (~19,94 millones circulando de un total de 21 millones) sigue siendo un argumento fundamental para inversores con visión de largo plazo.

Factores de vulnerabilidad

• La correlación M2-Bitcoin no es mecánica: los periodos de desviación existen y pueden generar falsas señales.
• A nivel técnico, los rangos actuales son ajustados y una pérdida de soporte podría provocar ventas técnicas en cadena, especialmente con altcoins mostrando debilidad relativa.
• El riesgo macro —por ejemplo, un endurecimiento inesperado de políticas monetarias o una crisis de liquidez global— sigue presente.

Lo que debe entender el inversor intermedio

Para quien ya opera con experiencia en el ecosistema cripto, estos tres puntos merecen atención:

• Tiempo vs precio: Comprender que la M2 puede señalar la dirección, pero no la magnitud ni exactitud temporal del movimiento de bitcoin. Excesivas expectativas de “precio inmediato” pueden llevar a errores.
• Gestión de soporte y resistencia: Mantener vigilancia en los niveles mencionados (US$ 100.000 soporte / US$ 117.000-123.000 resistencia) y ajustar tamaño de posición según la ruptura o el rebote.
• Evaluar más allá del “trade”: Bitcoin no debe verse únicamente como un activo de corto plazo, sino como un activo de reserva dentro de un contexto monetario y de liquidez que se extiende a meses o años. Este enfoque favorece visión estratégica sobre movimientos tácticos.

En definitiva, el mercado de Bitcoin transita un punto de inflexión donde la liquidez global continúa ofreciendo un viento de cola, pero donde la técnica y el sentimiento exigen prudencia. El hecho de estar en una zona de alto interés no implica que el camino esté libre de turbulencias. En ese sentido, el inversor que entiende tanto los números como los riesgos está mejor posicionado para que este episodio —y los que vengan— trabajen a su favor.