Bitcoin inicia Uptober con fuerza y pone en la mira los $150,000

 Bitcoin inicia Uptober con fuerza y pone en la mira los $150,000
  • Bitcoin sube más de 9% en un mes y roza su máximo histórico de $124.517.
  • Modelos on-chain y señales de liquidez global anticipan un cuarto trimestre explosivo.

114.079 dólares. Ese es el precio que marcó Bitcoin al comenzar octubre, inaugurando un nuevo “Uptober” con una fuerza que pocos activos tradicionales logran mantener tras 15 años de existencia. El rally, que comenzó en la última semana de septiembre, consolidó un repunte de +8% mensual, impulsado por la expectativa de un entorno macro más favorable y una creciente demanda institucional a través de ETFs y tesorerías corporativas.

Un trimestre con historia alcista

Históricamente, los cuartos trimestres han sido sinónimo de expansión para Bitcoin. En los años 2015, 2016, 2023 y 2024, cuando septiembre cerró en positivo, el promedio de ganancia en el Q4 superó el 50%, según datos de Bitcoin Magazine Pro.


Octubre, conocido entre los traders como “Uptober”, acumula un rendimiento promedio del 21,8%, mientras que noviembre agrega otro 10,8%. Si el patrón se mantiene, el precio podría dirigirse hacia los $150.000 antes del cierre de 2025.

La estadística no es un simple capricho del calendario: combina la dinámica post-halving —que reduce la emisión de BTC— con el aumento cíclico de la liquidez global y la reactivación del apetito de riesgo en los mercados tradicionales. Este cóctel es, históricamente, el detonante de los grandes impulsos parabólicos de Bitcoin.

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Liquidez global y correlación con M2

Los indicadores de liquidez global han comenzado a girar al alza. El crecimiento del agregado monetario M2 en Estados Unidos y Asia, junto con el aumento sostenido en la emisión de stablecoins (USDT y USDC), señala un entorno de expansión de capital disponible para activos de riesgo.

Fuente: macromicro

Bitcoin tiende a reaccionar con cierto rezago a estos ciclos. Cuando el M2 global crece, los flujos hacia ETFs y exchanges suelen acelerarse semanas después, generando una correlación directa entre la liquidez disponible y la demanda de BTC.


Actualmente, el índice de liquidez de Alpha Bitcoin —que mide la relación entre M2 global y capitalización del mercado cripto— se encuentra en su nivel más alto desde noviembre de 2021, lo que sugiere un potencial de expansión adicional de entre 25% y 35% en los próximos meses.

Los ETFs impulsan la demanda institucional

Desde su lanzamiento en enero, los ETFs de Bitcoin al contado en EE. UU. han acumulado más de 1,27 millones de BTC, equivalentes al 6% del suministro total. BlackRock lidera con 752.000 BTC, seguido por Fidelity y Grayscale.

Este fenómeno ha modificado por completo la estructura del mercado: los ETF actúan como una “aspiradora” de liquidez, absorbiendo oferta y reduciendo el flotante disponible.
Durante septiembre, las entradas netas alcanzaron $3.400 millones, y Citigroup proyecta que podrían superar los $7.500 millones para diciembre, lo que, según sus analistas, sustentaría un precio objetivo de $181.000 a 12 meses.

La consecuencia inmediata de esta absorción es la caída del Exchange Whale Ratio, indicador on-chain que mide la proporción de BTC en poder de grandes vendedores en exchanges. Actualmente se encuentra en mínimos de tres años, lo que refuerza la tesis de que los grandes tenedores no están distribuyendo, sino acumulando.

El entorno macro favorece a Bitcoin

El impulso alcista también encuentra respaldo fuera del ecosistema cripto. El cierre temporal del gobierno estadounidense y la incertidumbre fiscal han debilitado los bonos del Tesoro, generando un movimiento hacia activos considerados de refugio alternativo, como el oro y Bitcoin.

El oro superó los $2.600 por onza, y su correlación positiva con Bitcoin se ha intensificado. Ambos activos se benefician de una expectativa de recorte de tasas por parte de la Reserva Federal hacia finales de 2025, lo que podría inyectar más de $600.000 millones en liquidez a los mercados financieros globales.

Mientras tanto, el índice del dólar (DXY) ha retrocedido un 4% desde agosto, reduciendo la presión sobre los activos denominados en dólares. Esta combinación —menor rendimiento de bonos, dólar débil y liquidez creciente— es el terreno ideal para una expansión de los activos escasos.

Señales on-chain: acumulación, no distribución

El Realized Price de los holders a corto plazo (STH RP) se ubica actualmente en torno a $117.500, lo que convierte ese nivel en el soporte técnico más relevante. Cada vez que Bitcoin lo supera con fuerza y mantiene el impulso durante más de 10 días, históricamente se ha iniciado una nueva fase de descubrimiento de precios.

Paralelamente, el Long-Term Holder Supply —la cantidad de BTC que no se ha movido en más de 155 días— alcanza un récord de 14,9 millones de BTC, equivalente al 71% del suministro circulante. Esto refuerza la narrativa de una base sólida de acumulación y una oferta marginal cada vez más restringida.

Más cerca del descubrimiento de precios

Con el precio actual a menos del 3% de su máximo histórico de $124.517, la tensión técnica es evidente. Una ruptura confirmada por encima de ese nivel abriría el rango hacia los $135.000-$150.000, niveles identificados como zonas de resistencia psicológica y objetivos de los principales modelos logarítmicos.

A este respecto, conviene revisar el reciente análisis donde Bitcoin enfrenta resistencia clave y sube a los $119.888, que examina las barreras técnicas inmediatas antes de aspirar a nuevos ATH.

El comportamiento de las últimas semanas indica que las compras provienen principalmente de entidades institucionales y corporativas, no del retail. Este patrón es coherente con las fases iniciales de cada bull market, en las que la demanda institucional precede a la euforia minorista.

Un cierre con sabor a consolidación histórica

Bitcoin entra en el cuarto trimestre con todas las piezas alineadas: un contexto macro expansivo, una liquidez global en recuperación, un ecosistema institucional en crecimiento y una estructura on-chain dominada por acumuladores.


El mercado no garantiza repeticiones exactas, pero los ciclos tienden a rimar. Si octubre y noviembre mantienen su patrón histórico, Bitcoin podría cerrar 2025 no solo con nuevos máximos, sino consolidando su rol definitivo como activo de reserva digital en un mundo financieramente inestable.