Bitcoin y Ethereum enfrentan freno en compras corporativas
• Las compras corporativas de Bitcoin cayeron a solo 12.600 BTC en agosto.
• El declive de la demanda expone al mercado a mayor volatilidad.
El auge de las tesorerías corporativas en Bitcoin y Ethereum había sido uno de los motores principales del rally que llevó a los precios a máximos históricos durante el verano. Sin embargo, en las últimas semanas, esa dinámica muestra signos claros de enfriamiento. ¿Qué significa para el mercado que las empresas hayan reducido su apetito por bonos del Tesoro vinculados a criptoactivos? Tres analistas coinciden en que la desaceleración de las compras está debilitando el soporte de precios y elevando los riesgos de volatilidad.
Un freno inesperado en la demanda
De acuerdo con datos de CryptoQuant, las adquisiciones de Bitcoin por parte de tesorerías corporativas se redujeron a 12.600 BTC en agosto y 15.500 BTC en septiembre, menos de la mitad de lo acumulado en julio. La caída contrasta con el ritmo récord observado en verano, cuando compañías como Strategy o Metaplanet alimentaban la narrativa de que el balance corporativo se convertiría en una fuente constante de demanda.
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La consecuencia ha sido inmediata: Bitcoin retrocedió hasta los $109.100, su nivel más bajo desde inicios de septiembre, y Ethereum acompañó con pérdidas de doble dígito. La correlación entre acumulación corporativa y precio vuelve a ponerse a prueba.
Impacto en las empresas vinculadas
El enfriamiento no solo golpea a los precios de los criptoactivos. Varias acciones de empresas con tesorerías en cripto han sufrido desplomes significativos:
• Helius Medical Technologies (expuesta a Solana) cayó un 38% en una semana.
• BitMine Immersion (centrada en Ethereum) perdió más del 13% en el mismo periodo.
• Strategy y Metaplanet, referentes en Bitcoin, retrocedieron alrededor de 9%, pese a que Metaplanet adquirió más de 5.400 BTC recientemente.
La presión regulatoria también se intensifica. Autoridades estadounidenses investigan volúmenes de negociación atípicos y alzas abruptas en acciones de empresas con tesorerías cripto. El escrutinio añade otro factor de incertidumbre.
Perspectivas de corto plazo
Lo que está en juego no es solo el precio de Bitcoin, sino la narrativa de las tesorerías corporativas como catalizador de adopción. Si las compras no retoman fuerza, la volatilidad podría convertirse en el rasgo dominante del mercado durante los próximos meses. Por el contrario, si las adquisiciones vuelven a los niveles de verano, el efecto alcista sería inmediato.
En el frente macroeconómico, los criptoactivos ya enfrentan presión por la inflación persistente y la expectativa de tasas altas en EE. UU. La reducción en compras corporativas llega en un momento especialmente sensible para los mercados, sumando un factor de debilidad adicional.
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La desaceleración de las compras de bonos del Tesoro en Bitcoin y Ethereum revela los límites de la narrativa corporativa como escudo de volatilidad. Si bien el respaldo de grandes empresas sigue siendo un factor de legitimidad, depender exclusivamente de su apetito deja al mercado vulnerable a ciclos de exceso y contracción. La resiliencia de Bitcoin, históricamente probada, enfrenta ahora la prueba de sostenerse sin el impulso constante de las tesorerías.
