Bitcoin: de romper récords a caer bajo los $119.000 tras giro del Tesoro

- Bitcoin marca un nuevo máximo histórico de 124.517 dólares, impulsado por su correlación positiva con el oro.
- Expertos proyectan que BTC podría escalar hasta 150.000 dólares si se repite el patrón histórico frente al metal precioso.
124.517USD – Nuevo récord intradía de Bitcoin en el mercado.
Correlación con el oro y contexto macroeconómico refuerzan el sesgo alcista.
El reciente repunte de Bitcoin hasta un máximo histórico de 124.517 dólares, no ha pasado desapercibido para analistas e inversores. La criptomoneda líder mantiene un patrón de correlación positiva con el oro que, según varios expertos, podría anticipar nuevas subidas. Charles Edwards, fundador de Capriole Investments, destacó la actual brecha de rendimiento entre ambos activos y recordó que, en ciclos anteriores, Bitcoin tendió a “cerrar” esa distancia con fuertes avances. Este escenario es similar al observado en 2020, antes de que BTC iniciara una tendencia alcista que lo llevó a superar al oro en 2021.
El inversor Jelle reforzó esta visión, señalando que históricamente el oro suele liderar los movimientos y Bitcoin los sigue, proyectando un posible objetivo de 150.000 dólares si el patrón se mantiene. En lo que va de 2025, el oro acumula una ganancia del 29%, mientras que Bitcoin avanza un 25%, un hecho inusual, ya que no existían precedentes en los que ambos activos compartieran los dos primeros puestos en rendimiento anual.
Contexto macroeconómico y demanda de refugio
El atractivo de activos refugio como el oro y Bitcoin se ve potenciado por un panorama económico inestable. Datos recientes muestran que, en julio de 2025, los ingresos arancelarios de EE. UU. crecieron más del 300% interanual, alcanzando un récord de 29.600 millones de dólares. Sin embargo, el déficit fiscal se amplió en 47.000 millones en el mismo mes, situándose en 630.000 millones, lo que implica que los aranceles cubrieron apenas el 10% del déficit. Este desequilibrio fiscal y el crecimiento de la deuda nacional —que ya supera los 37 billones de dólares— incrementan la percepción de riesgo y alimentan el interés por activos no soberanos.
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A ello se suma la expectativa de un recorte de tipos de interés por parte de la Reserva Federal en septiembre, con una probabilidad del 95,8% según el CME FedWatch. Un entorno de tipos más bajos históricamente ha favorecido a Bitcoin, al reducir el atractivo de los instrumentos de renta fija y empujar capital hacia activos con mayor potencial de apreciación.
La caída tras la declaración del Tesoro
Pese al optimismo, el mercado experimentó un brusco giro cuando el secretario del Tesoro, Scott Bessent, descartó nuevas compras de Bitcoin por parte del gobierno. Sus palabras provocaron una corrección inmediata que llevó a BTC por debajo de los 119.000 dólares, rompiendo un soporte psicológico clave. La caída se produjo apenas horas después de que Bitcoin superara brevemente la capitalización de mercado de Google, situándose como el quinto activo más valioso del mundo con más de 2,4 billones de dólares.

No obstante, Bessent matizó que EE. UU. no venderá las tenencias actuales de Bitcoin, valoradas entre 15.000 y 20.000 millones de dólares, alineándose con la visión de mantenerlas como reserva estratégica. Esta postura, respaldada por figuras como David Sacks, apunta a un modelo de “Fort Knox digital” para el activo.
Perspectiva de mercado
La narrativa alcista para Bitcoin sigue respaldada por factores técnicos, macroeconómicos y de correlación intermercados. El patrón histórico de seguimiento al oro, junto con un contexto de políticas monetarias más laxas y tensiones fiscales, refuerza el atractivo del activo para inversores que buscan preservar valor. La volatilidad a corto plazo, motivada por declaraciones políticas, no invalida el trasfondo estructural: Bitcoin se consolida como un componente cada vez más relevante en carteras de inversión diversificadas y en estrategias de reserva de valor a largo plazo.
En este escenario, el seguimiento de la brecha oro-Bitcoin será clave para anticipar movimientos. Si el patrón se repite y el metal mantiene su impulso, Bitcoin podría estar en la antesala de un nuevo tramo alcista que ponga a prueba los objetivos de 150.000 dólares y más allá, siempre condicionado a la interacción entre la política monetaria, la liquidez global y la confianza de los grandes actores del mercado.