Donald Trump y sus criptomonedas: el negocio detrás de la presidencia
- Trump ha amasado cerca de $1.200 millones gracias a NFT, tokens y una memecoin que promueve directamente.
- El 8% de los tokens de su memecoin ya está desbloqueado y se traduce en ingresos diarios de millones.
La reaparición de Donald Trump en el mundo cripto no es un simple capricho digital: es un negocio multimillonario que rivaliza con cualquier otro activo de su imperio. Tras años de mostrarse escéptico respecto a las criptomonedas, el expresidente ha adoptado un enfoque tan pragmático como rentable, lanzando desde NFT hasta su propia memecoin y un ambicioso proyecto de finanzas descentralizadas. En conjunto, la suma de estos activos supera los 1.200 millones de dólares, una cifra que deja atrás el rendimiento de sus propiedades inmobiliarias más emblemáticas.
La ruta del dinero en el imperio cripto de Trump
En primer lugar, las ventas iniciales de NFT generaron al menos 7 millones de dólares para Trump. Aunque muchos vieron este lanzamiento como una maniobra de marketing, para el expresidente fue la puerta de entrada a un mercado que no entiende de ideologías, pero sí de oportunidades. Esta venta de tarjetas digitales coleccionables, con imágenes del expresidente en poses heroicas y extravagantes, fue solo el inicio de un plan que evolucionaría rápidamente.
Posteriormente, el proyecto World Liberty Financial se convirtió en el siguiente gran paso. Con un enfoque más sofisticado, esta empresa de finanzas descentralizadas lanzó una serie de tokens que, tras un arranque tímido, lograron captar 390 millones de dólares. Trump y sus socios se aseguraron de retener el 75% de todos los beneficios futuros, lo que le reportó al expresidente 246 millones de dólares después de impuestos, según cálculos de Forbes.
La verdadera joya de la corona, sin embargo, es su memecoin $TRUMP. Diseñada en teoría como un activo sin utilidad ni intención de inversión, esta moneda digital se ha convertido en una fuente de ingresos masiva. La primera oleada de ganancias, con 315 millones de dólares captados a través de comisiones de trading y criptomonedas vinculadas al dólar, duplicó las utilidades operativas anuales de todo su imperio inmobiliario en el mejor año de su primer mandato presidencial.
El poder de la narrativa y la especulación
A esto se suma un fenómeno que pocos habrían anticipado: la liberación gradual de los tokens de la memecoin está generando un flujo constante de ingresos. Hasta la fecha, el 8% de estos tokens —equivalente a 64 millones de unidades— ya está desbloqueado, lo que, al precio actual de mercado de 11 dólares por token, supone un valor de 700 millones de dólares. Sin embargo, la venta de estos activos no está exenta de dificultades. Algunos analistas cuestionan si habrá suficiente demanda para absorber esta oferta sin desplomar los precios, por lo que Forbes calcula el valor realista de estos tokens desbloqueados en torno a los 475 millones de dólares.
La expansión no se detiene ahí. World Liberty Financial ha lanzado también una stablecoin, denominada USD1, vinculada al dólar estadounidense y con una capitalización de mercado de 2.200 millones de dólares. Este nuevo activo digital genera, a través de las inversiones en letras del Tesoro, un flujo de intereses anual estimado en 90 millones de dólares. Aunque la participación exacta de Trump en este segmento no está completamente detallada, se estima que podría sumar 59 millones de dólares adicionales a sus arcas personales.
Una estrategia empresarial sin precedentes
El recuento de estos movimientos deja ver una estrategia empresarial que combina política, espectáculo y el potencial de las criptomonedas:
1️⃣ 7 millones de dólares provenientes de la venta de NFT.
2️⃣ 390 millones de dólares de tokens en World Liberty Financial.
3️⃣ 315 millones de dólares en ganancias por la memecoin.
4️⃣ 427 millones de dólares en reservas desbloqueadas de la memecoin.
5️⃣ 59 millones de dólares del negocio de monedas estables.
En total, el imperio cripto de Trump se valora en torno a 1.200 millones de dólares, con un estimado después de impuestos de 935 millones de dólares. Una suma que no solo supera con creces sus activos inmobiliarios más emblemáticos —como Mar-a-Lago o la Torre Trump— sino que lo posiciona como uno de los principales beneficiarios directos del auge de las criptomonedas en los últimos años.
Un desafío ético para el ecosistema cripto
Más allá de las cifras, la historia de Trump en las criptomonedas plantea un desafío ético para el ecosistema. Su estilo de negocios —basado en la autopromoción agresiva y el acceso privilegiado— contrasta con la narrativa fundacional de Bitcoin y otros proyectos cripto, que promueven la descentralización y la equidad. Sin embargo, su éxito demuestra que, en un mercado dominado por la especulación y la narrativa, la figura de un personaje polémico pero carismático puede valer tanto como la tecnología subyacente.
En este contexto, los inversores de nivel intermedio deben reflexionar: el crecimiento vertiginoso de Trump en el mundo cripto no solo es un indicador del apetito de riesgo en los mercados digitales, sino también un recordatorio de que, en un entorno donde el acceso a la información y el marketing son clave, la percepción puede superar incluso los fundamentos más sólidos.
Trump ha logrado fusionar la política y las criptomonedas como pocos imaginaron posible, y su historia nos deja una lección crítica: en el mundo de las finanzas digitales, el que controla la narrativa —y sabe capitalizarla— puede reescribir las reglas del juego.
