ExCEO de SafeMoon declarado culpable de fraude millonario con criptomonedas

- ExCEO de SafeMoon, Braden Karony, fue declarado culpable de fraude por $2 mil millones
- El juicio reveló uso de fondos de inversores para lujos personales: casas, autos y propiedades
- Enfrenta una posible sentencia de hasta 45 años de prisión
Braden Karony, exdirector ejecutivo del proyecto SafeMoon, fue hallado culpable por conspiración, fraude electrónico y lavado de dinero. El caso, calificado como uno de los mayores escándalos cripto en EE.UU., sacude la confianza en proyectos de bajo perfil con grandes promesas.
Un jurado del Distrito Este de Nueva York encontró culpable a Braden John Karony, exCEO de SafeMoon, por orquestar un esquema fraudulento de $2 mil millones que involucró el desvío de fondos de inversores a gastos personales, incluyendo la compra de viviendas de lujo, autos deportivos y camiones personalizados.
Según la acusación del Departamento de Justicia, Karony manipuló la narrativa pública del proyecto, asegurando que los fondos en los liquidity pools estaban bloqueados, mientras los desviaba activamente con ayuda de sus socios.
Claves del caso
- Montaje fraudulento: Karony y sus socios drenaron millones de dólares que supuestamente estaban bloqueados
- Gastos personales: Mansiones, vehículos de alta gama, y lujos pagados con criptomonedas de usuarios
- Colaboradores: El exCTO Thomas Smith testificó en su contra; otro socio, Kyle Nagy, huyó a Rusia
- Sentencia: Enfrenta hasta 45 años de prisión; la fecha de la audiencia aún no ha sido anunciada
- Comparación: El caso ocurre tras la condena de Mashinsky (Celsius), sentenciado a 12 años
Impacto en SafeMoon y el mercado
La criptomoneda SFM cayó un 10% en 24 horas tras la condena, cotizando actualmente en $0.00001749, con una baja acumulada del 50% en el último mes. A pesar de la presión bajista, el volumen de operaciones aumentó 10%, lo que sugiere que aún hay traders apostando a movimientos especulativos en el corto plazo.
El caso Karony es una advertencia directa al ecosistema: la descentralización no exime de responsabilidad penal. Cuando las promesas se convierten en marketing sin respaldo, y los fondos en manos de desarrolladores sin escrutinio, los inversores terminan pagando el precio.
Más allá del desplome de SafeMoon, este juicio marca un precedente judicial que puede cambiar la forma en que las autoridades tratan los proyectos emergentes del espacio cripto. La confianza ya no se gana solo en redes sociales: se construye con transparencia y ética.