Bitcoin supera los $93.000 y enciende el debate: ¿inicio de un rally sostenido o preludio de un doble techo?

- Bitcoin ha superado el precio realizado de los holders de corto plazo, que ronda los $93.000, lo que históricamente ha marcado etapas clave de ciclos alcistas.
- Sin embargo, señales on-chain y patrones técnicos alertan sobre la posibilidad de un doble techo, como ocurrió en 2021, con un grupo de holders cada vez más vulnerable a correcciones.
El comportamiento de los holders de corto plazo y la fragilidad macroeconómica reavivan la cautela en plena euforia del mercado
Análisis de métricas on-chain y acción de precio sugiere que el mercado se encuentra en una zona crítica
Bitcoin (BTC) ha vuelto a posicionarse por encima de los $93.000, impulsado por un entorno de mayor apetito por riesgo tras declaraciones del expresidente Donald Trump que aliviaron tensiones comerciales con China. El repunte del 5,6% en 24 horas no solo devuelve al activo al nivel de marzo, sino que lo sitúa por encima del precio realizado de los tenedores de corto plazo (1 a 3 meses), estimado en torno a los $91.000 según datos de CryptoQuant.
Esta ruptura genera expectativas de un posible avance hacia los $100.000, pero también activa alertas técnicas. El comportamiento histórico del grupo de holders de 1 a 3 meses muestra que, durante fases alcistas, suelen sostener sus posiciones y luego vender en la cima, alimentando la liquidez del mercado para nuevos participantes. En los gráficos, este segmento se ha expandido notablemente, una señal que en ciclos anteriores ha coincidido con techos de mercado temporales.

Un análisis más profundo revela que cuando el porcentaje de BTC en manos de este grupo supera el 35% del capital realizado (como sucedió en 2021), el mercado suele entrar en una fase de redistribución o corrección. Actualmente, ese mismo patrón comienza a repetirse, acompañado de una acción de precio que recuerda a la estructura de doble techo observada durante el ciclo 2020–2021. Entonces, tras alcanzar un máximo en abril, Bitcoin corrigió para luego hacer un nuevo máximo en noviembre, solo para iniciar una caída prolongada.

Además, la frágil liquidez del mercado y los posibles vientos macroeconómicos adversos —como una renovada tensión comercial o cambios en la política monetaria estadounidense— podrían limitar el potencial alcista. El índice RSI (índice de fuerza relativa), en zona cercana al 67, también sugiere un mercado sobrecomprado, lo que añade más presión sobre los compradores recientes.
Algunos analistas advierten sobre la posibilidad de que este repunte sea una trampa de liquidez impulsada por grandes jugadores («whales») con el objetivo de atraer capital minorista antes de ejecutar una fase correctiva.
La ruptura del precio realizado de corto plazo es una señal significativa, pero no definitiva. Los inversores experimentados saben que los ciclos alcistas se construyen sobre fundamentos sostenibles y no sobre movimientos reactivos. En este momento, los datos on-chain y técnicos parecen estar enviando una advertencia: actuar con prudencia puede ser tan rentable como participar del impulso. En definitiva, más que preguntarse si estamos ante un nuevo rally o un doble techo, la cuestión clave es si los fundamentos acompañan la narrativa del precio.