Oro y Bitcoin brillan en medio de tensiones económicas

La creciente incertidumbre en los mercados internacionales ha vuelto a encender el apetito por los activos refugio. En medio de un panorama global cada vez más volátil, el oro se consolida como el líder indiscutible, mientras que Bitcoin comienza a captar la atención de los inversores como una alternativa emergente con potencial alcista.
El oro supera los $3,400: un refugio en tiempos turbulentos
El metal precioso ha escalado aproximadamente un 70% en los últimos dos años, alcanzando esta mañana un récord de $3,400 por onza. Este repunte recuerda a los episodios de crisis financiera de 2008 y la pandemia de COVID-19 en 2020, cuando los inversores también buscaron seguridad fuera del sistema bancario tradicional.

China ha jugado un rol protagónico en este auge del oro. Desde el inicio del conflicto ruso-ucraniano en 2022, el país asiático ha estado acumulando agresivamente lingotes en los mercados de Londres. La razón es clara: evitar un escenario similar al vivido por Rusia, cuyos fondos fueron congelados por Estados Unidos tras la invasión a Ucrania. Con las tensiones sobre Taiwán en aumento, China está blindando su posición financiera frente a posibles sanciones o represalias internacionales.
Bitcoin toca los $88,000: ¿nuevo refugio digital?
En paralelo, Bitcoin también registró un repunte importante, alcanzando los $88,000 esta mañana. Aunque no se trata de un activo tradicionalmente considerado como refugio, cada vez más inversores lo ven como una alternativa al oro, especialmente en un entorno de desconfianza hacia los sistemas financieros centralizados.
Desde el análisis técnico, el precio de Bitcoin continúa respetando una estructura alcista clara. Los próximos niveles clave a observar son los $87,894 y $90,282. Mientras tanto, el soporte fundamental se ubica en $86,000. De mantenerse esta base, el impulso podría continuar, abriendo la puerta a una nueva fase de retroceso tras finalizar la actual onda (5).

Escalada entre China y Estados Unidos agrava la tensión
Todo este movimiento en los mercados ocurre en medio de un nuevo episodio en la guerra comercial entre China y Estados Unidos. Beijing ha anunciado que sus fondos respaldados por el Estado, como el China Investment Corporation (CIC), dejarán de invertir en capital privado estadounidense. Además, han comenzado a retirar compromisos previamente pactados, marcando un enfriamiento drástico de los flujos financieros entre ambos países.
Incluso los inversores chinos independientes están evitando participar en acuerdos vinculados a Estados Unidos, aunque estén gestionados desde terceros países. La decisión es una respuesta directa a la creciente presión del gobierno chino, que hace apenas unas horas advirtió que tomará represalias contra los países que colaboren con Washington de maneras que comprometan sus intereses.
Conclusión
El auge del oro y el ascenso de Bitcoin reflejan un cambio profundo en la percepción de riesgo global. A medida que las tensiones geopolíticas y económicas se intensifican, los inversores están buscando nuevos refugios para proteger su capital. Ya sea por tradición o por innovación, ambos activos parecen estar ganando terreno como pilares en un mundo cada vez más incierto.